Gracias al interés de Don José, dueño del predio donde se ubica “La Cueva del Salitre”, en el municipio de Tlaltizapán, Morelos cuenta con el primer refugio de Vida Silvestre de siete especies de murciélagos, el cual es y seguirá siendo un espacio para la preservación de dichas especies, el impuso de la investigación y la educación ambiental.
A petición de Don José, desde hace tres años biólogos de la Comisión Estatal de Biodiversidad y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos han trabajado en un esquema de conservación de este espacio, que además representa un refugio para la maternidad de una de las siete especies, lo que habla de su importancia para la conservación.
Como resultado de esta sinergia entre la ciudadanía y expertos, la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) logró establecer en la normatividad ambiental del estado una nueva figura de conservación denominada “refugios de vida silvestre”, cuyo objetivo es proteger especies de distribución restringida o fenómenos biológicos importantes.
Mediante decreto en el Periódico Oficial Tierra y Libertad, la Cueva del Salitre es el primer ejemplo de refugio y cuyo modelo se estará replicando para la conservación de especies endémicas de Morelos como la carpita morelense, el cangrejito barranqueño, zacatuche, entre otros.
Los murciélagos son un componente importante de los ecosistemas u ayudan a la actividad agropecuaria debida a que son polinizadores y control de plagas, por lo que requieren de protección especial.