Gracias al trabajo conjunto entre autoridades de salud y la población en general en Morelos se ha logrado una reducción importante de accidentes por picaduras de alacrán, aseguró Patricia Mora González, secretaria de Salud, tras informar que de enero a la fecha se han registrado tres mil 694 picaduras de alacrán, 533 menos que en el mismo periodo de 2017.

Mora González explicó que el 90 por ciento del estado cuenta con las condiciones necesarias para la reproducción de estos artrópodos, lo que lo convierte en una zona endémica de algunas de 16 especies de las cuales dos (Centruroides limpidus limpidus y Centruroides balsasensis) son consideradas peligrosas por su alta toxicidad.

“Nuestro estado es una zona endémica de alacranes, en 2015, por ejemplo se tuvo un acumulado de 31 mil 937 picaduras; no obstante, gracias al trabajo conjunto con la población, este número ha ido a la baja ya que en 2017 el cierre fue 27 mil 800 casos aproximadamente”, puntualizó.

Mora González señaló que gracias al abasto suficiente de faboterápico en las unidades de salud, la puesta en marcha de los centros de salud centinela y la creación del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), las complicaciones y defunciones son aisladas a pesar del número representativo de accidentes por picadura de alacrán.

Puntualizó que ante la picadura de alacrán el principal llamado a la población es evitar la automedicación y acudir de manera inmediata a la unidad de salud más cercana.

“La Secretaría de Salud a través de Servicios de Salud mantiene un trabajo permanente para garantizar a la población acceso efectivo a una atención médica de calidad, así como el abasto del antídoto anti alacrán”, indicó.

Recordó que a pesar de la reducción de picaduras en el estado, es necesario no bajar la guardia y mantener las medidas de prevención, sobre todo si se habita en áreas rurales y sub-rurales, así como cerca de terrenos baldíos.

Entre las medidas de prevención están: procurar no andar descalzo, sacudir ropa y zapatos previo a utilizarlos, colocar pabellones y revisar la cama antes de dormir.

En viviendas con obra negra, emplear cielo raso en dormitorios, encalar paredes internas y externas, así como mantener los patios limpios.

La titular de la Secretaría de Salud reiteró el llamado a las y los morelenses para que ante un accidente por picadura de alacrán asistan de manera inmediata a la unidad de salud más cercana.

“Tras una picadura es necesario acudir rápidamente a la unidad de salud, evitar remedios caseros o la automedicación, ya que la única forma de evitar complicaciones e incluso la muerte es la aplicación del faboterápico por expertos en las unidades de salud”, finalizó.