Apenas en agosto del año pasado, el puente histórico de la Colonia Celerino Manzanares, de Tlaquiltenango, estaba celebrando 400 años de historia, de soportar crecientes y sismos, por lo que se develó una placa conmemorativa.

Hoy, a casi medio año del terremoto de septiembre, las condiciones en las que se encuentra preocupa a todos los vecinos del lugar que a diario lo tienen que cruzar para llegar al kínder o primaria de la zona, o simplemente para hacer sus labores cotidianas, y es que poco a poco se deteriora más y temen que en cualquier momento colapse o lleguen las crecientes y termine por derribarlo, por lo que piden a las autoridades su restauración lo más pronto posible.