El reciente sismo dañó dos áreas del molino de arroz, por lo que deberán ser demolidas con previa autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Jesús Solis Alvarado, presidente de arroceros de la región sur, informó que hace unos días la secretaria de obras realizó una inspección en el lugar, determinándose dos áreas de riesgo; una parte de una barda que se cayó y otra área donde están los transformadores.
Sin embargo, dijo que será el INAH quien apruebe la demolición de esas áreas, ya que el inmueble es patrimonio cultural.
Agregó que en breve se reunirán con personal del Instituto y la secretaria de obras para aprobar y planear la demolición, que correrá a cargo de los arroceros.
En tanto, descartó riesgos para la población que circula por la calle Benito Juárez, principalmente para niños y padres de familia de la primaria Cuauhtemoc situada a unos pasos del molino.