2 de febrero termina el ciclo de la Navidad en México, por ello, en muchos poblados se acostumbra “levantar” al niño que lucía en el Nacimiento para vestirlo con las mejores ropas y accesorios durante esta fecha.

Y en la colonia Carolina no puede ser la excepción; el 2 de febrero indica el término del ciclo de la Navidad.

Se han cumplido 40 días desde el nacimiento del Niño Dios y por lo tanto, según las creencias antiguas, el tiempo en que la Virgen quedó confinada (por ello este día está dedicado a la purificación de la parturienta, tradición que los católicos buscan pasar a sus generaciones.

En esta fecha se vuelven a reunir los amigos que cortaron la Rosca de Reyes y se ofrecen tamales y atole. Es también el día en que se acostumbra “levantar al niño”

En los mercados municipales se pueden adquirir todos los detalles necesarios para confeccionar su indumentaria, una vez vestido el niño, se sienta en una bandeja adornada con guirnaldas de flores y dos cirios y es llevado en procesión a la iglesia, donde es bendecido por el sacerdote.

Las velas se conservan porque, según la creencia, protegen a sus poseedores contra tempestades.