La cantante Sheryl Crow, las actrices Elizabeth Taylor, Mary Tyler Moore, Kate Walsh y Maria Menounos son algunas celebridades diagnosticadas con el mismo tipo de tumor en el cerebro: meningioma. Uno de los más frecuentes entre adultos y que afecta más a las mujeres.
Como a esas celebridades, a Karina Careaga, contadora de la Ciudad de México, también se le diagnosticó un meningioma, con un tamaño similar al de una naranja. Su caso fue tratado con éxito en uno de los hospitales más antiguos y con más prestigio del país: el Hospital Juárez de México (HJM).
Según su origen, los tumores en el cerebro se clasifican en primarios o secundarios. La diferencia estriba en que los primarios inician en células del propio cerebro, mientras que los secundarios son producto de células cancerosas que invadieron el cerebro a través del torrente sanguíneo desde otra parte de cuerpo (proceso denominado metástasis). Como lo indica su nombre, los meningiomas son tumores que se originan en las meninges, tres capas que cubren y protegen al cerebro y la médula espinal.
El tumor de Karina Careaga era tan grande que ocupaba una cuarta parte del cerebro, lo que hacía que este órgano se encontrara comprimido hacia la parte trasera del cráneo. A pesar de estar comprimido, gracias a las propiedades elásticas del cerebro, las funciones vitales aún no estaban afectadas, sin embargo las dimensiones del tumor ponían en riesgo su vida.
Durante presentación del caso en conferencia de prensa, los especialistas en neurocirugía del HJM, explicaron que los meningiomas son tumores de crecimiento lento que depende de múltiples factores, por lo cual no pueden establecer con certeza desde hace cuánto comenzó a crecer el tumor.
Sin embargo, la propia Karina estima durante cinco años tuvo síntomas como dolor de cabeza, cambios de humor, aumento de peso, problemas de concentración, y rendimiento en el trabajo; aunque las manifestaciones más fuertes ocurrieron 18 meses antes del diagnóstico y la cirugía, e incluyeron temblor en la mano izquierda, pérdida de memoria, de control de esfínteres y finalmente una convulsión, lo que hizo que buscara atención médica y finalmente, fuera referida al HJM.