El duelo de la Ronda Divisional que le dio a los Vikingos de Minnesota el pase a la Final de la Conferencia Nacional, tuvo un desenlace de alarido, provocado por el profundo Marcus Willias que sólo tenía que taclear a Stefon Diggs centro del campo para darle la victoria a los Santos de Nueva Orleans.
Pero lo que parecía una jugada de trámite para el defensivo de los Santos, derivó en uno de los finales más sorprendentes en la historia de los Playoffs de la NFL.
Con sólo 5 segundos en el reloj, Williams falló la tacleada de manera inverosímil e incluso terminó derribando a uno de sus compañeros que podía hacer el intento por drenar la carrera de Diggs rumbo a las diagonales.
Después del partido, el safety de los Santos dio la cara y reconoció:
Era una tacleda que debí hacer, el balón estaba en el aire, no fui a atacarlo”, puntualizó.
La jugada que decidió el partido se ha prestado para una gran cantidad de análisis, que van desde la novatez de Williams como principal motivo del ‘fatídico’ error, hasta la ‘conspiración’ para que los Vikingos jueguen en casa el Super Bowl LII.