Un niño chino de 8 años, apodado ‘Chico de Hielo’ por los usuarios de las redes sociales tras aparecer en unas imágenes llegando al colegio con las manos hinchadas y escarcha en el pelo y las cejas, ha suscitado de nuevo un intenso debate ‘on line’ en torno a la pobreza infantil en China.
Muchos internautas señalan que las fotos del Pequeño Wang, que se viralizaron este lunes, resaltan que no se está haciendo lo suficiente para ayudar a los niños de las familias pobres de la China rural. Son usuarios que simpatizan con los duros viajes que el Pequeño Wang está obligado a soportar para llegar a su escuela en el condado de Ludian, en la provincia de Yunnan (sudoeste).
La agencia estatal China News Service ha explicado que el chico debe andar cada día 4,5 kilómetros para llegar a la escuela, un viaje que le lleva una hora de camino. El día en que se tomó la fotografía, la temperatura exterior era de -9ºC, según la agencia.
El Pequeño Wan vive con su abuela y su hermana. Pocas veces ve a su padre, un trabajador migrante que solo regresa a su casa cada cuatro o cinco meses. El chico explicó a Pear Video que su madre le abandonó cuando era muy pequeño.
La historia de Wan ha desatado protestas en los medios chinos y el grito unánime de que debe hacerse más para ayudar a los “niños abandonados”. Algunos ya han reaccionado, como la Liga de la Juventud Comunista provincial, que según la televisión estatal CCTV ha donado 100.000 yuan (unos 12.750 euros) para que los niños del colegio tengan mejores ropas y que el centro mejore su sistema de calefacción.
https://youtu.be/4jz4gPdXibk