El seleccionado nacional de judo, Eduardo Araujo Castillo, cerró 2017 con un buen sabor de boca, sabor a triunfo, después de que cambió su división de -66 a -73 kilogramos y aseguró su pase a Centroamericanos de Barranquilla, en el clasificatorio de República Dominicana.
“Este año fue muy exitoso, muy gustoso para mí, puesto que subí de división, no esperaba mucho para ser mi primer año, obtuve plata panamericana, quinto lugar en el Grand Prix, participé en el Mundial Adultos, fue mi primera vez en un mundial adulto, y ahora en el Centroamericano Clasificatorio a Juegos Centroamericanos obtuve el oro”, detalló.
Para el joven atleta de 21 años, 2018 viene muy fuerte por qué empieza la clasificación a Juegos Olímpicos y se llevarán a cabo los Juegos Centroamericanos, en los que añadió: “no sólo espero participar, sino que vengan los triunfos, el oro para el Panamericano, avanzar en el mundial y pelear una medalla en el próximo año”, dijo.
Sin embargo, consideró que el reto mayor son los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla por qué es lo más inmediato, pero “todo sea por la victoria”, acotó.
Originario de Tamaulipas, Eduardo Araujo aspira a continuar su carrera deportiva en ascenso, y estudiar Terapia Física para continuar ligado al deporte, que practica desde que tenía dos años de edad.
Dijo que se siente muy contento y a gusto de estar instalado en el albergue deportivo de la CONADE en Villas Tlalpan, dónde ha encontrado más que amigos, prácticamente otra familia, dijo.
“Aquí tienes otra familia, compañeros de entrenamiento, se vuelven tu familia también, vives con ellos, convives con ellos, entrenan juntos, estamos más tiempo con los del entrenamiento que con nuestra familia”, indicó.