Por: Víctor Torres

El frente unido en defensa de Tepoztlán se dicen alarmados e indignados por la reactivación de la construcción de la autopista ya que a pesar de los amparos ante la suprema corte de justicia siguen con la destrucción de nuestros recursos naturales.

Si la Segunda Sala de la SCJN rechaza nuestro Recurso de Reclamación en contra de la ampliación de la autopista La Pera–Cuautla en el Área Nacional Protegida de Tepoztlán, el Poder Judicial estaría avalando un evidente despojo en contra de la población indígena de Tepoztlán y estaría abriendo las puertas para que la mancuerna gobierno –empresas siga adueñándose ilegalmente de Áreas Naturales Protegidas para hacer negocios y contribuir a la destrucción ambiental alegando que los comuneros habitantes de las Áreas Naturales Protegidas no tienen interés legítimo para interponer amparos en contra de la construcción ilegal de infraestructura en su territorio

Hacemos un llamado de Acción a los Ministros de la Segunda Sala de la SCJN: para que hagan justicia y reviertan la sentencia. México ya no está para seguir soportando tan cínicas injusticias en contra de la población más desprotegida y vulnerable para favorecer a los poderosos.

También hacemos un llamado a todos los núcleos agrarios del país, a todas la personas que están luchando para que se termine la impunidad y los despojos territoriales, a los grupos de abogadas/os, a las y los políticos honestos para que conozcan, estudien la sentencia y se pronuncien al respecto.

Es necesario que toda la sociedad conozca y opine acerca de este asunto porque va afectar los derechos de todas y todos. La Constitución establece que todos los ciudadanos tenemos el derecho a un medio ambiente sano pero la realidad es que el medio ambiente en nuestro país se está deteriorando de manera alarmante tanto en el campo como en las ciudades.

Defenderemos los mecanismos existentes para poder revertir el grave deterioro ecológico y exigimos que quienes imparten justicia no se dejen influenciar por asuntos políticos o económicos y que dicten sentencia conforme al espíritu de la Ley.