Además de entregar ayuda a la población afectada por el terremoto del pasado mes de septiembre, la fundación budista de Taiwán Tzu-Chi busca conformar una base de voluntarios mexicanos de la región sur.
Jennifer Ruiz, integrante de esta organización humanitaria sostuvo que el trabajo realizado a lo largo de dos meses, ha servido para formar lazos con la población mexicana quienes darán continuidad al trabajo altruista en esta región del estado.
Dijo que a la fecha, cuentan con más de 100 voluntarios de la zona sur que se unirán a esta fundación budista.
La encomienda de estos nuevos voluntarios será continuar la labor comunitaria en nuestro país, ayudando no solo en situaciones de desastres, sino también a la gente necesitada con apoyo moral y espiritual y para lograrlo, recibirán capacitación especial y les enseñarán las cuatro misiones esenciales que deberán seguir, que son; la caridad, la medicina, la educación y la cultura humanística.