En Tlayacapan, uno de los municipios más dañados por el sismo del 19 de septiembre, el gobernador del estado Graco Ramírez afirmó: “Vamos a levantar a Morelos, no tengan duda”.
Acompañado por Elena Cepeda, presidenta del Sistema DIF, reconoció el apoyo, solidaridad y esfuerzo de todas las personas, instituciones, organizaciones y fundaciones que apoyaron al Estado tras el temblor y sostuvo que la reconstrucción será a fondo, para tener un mejor Morelos.
Reiteró que las escuelas y casas colapsadas serán reconstruidas y entregadas el año entrante, además habrá nuevas carreteras, plazas dignas y servicios básicos como drenaje y agua potable.
Además ratificó que se recuperarán los mercados de Zacatepec y Oaxtepec, se reubicarán a las familias que habitaban en predios de riesgo en Tlayacapan y Cuernavaca, y se levantará el hospital de Jojutla.
En este sentido y durante su participación, Elena Cepeda destacó el esfuerzo que hicieron más de 800 voluntarios que ayudaron al DIF Morelos para distribuir más de 800 toneladas de comida en las localidades afectadas por el temblor.
En el Coruco Díaz, fueron más de tres mil voluntarios que ayudaron a hacer despensas”, relató Elena Cepeda.
Esto luego de expresar que el apoyo fue una muestra de que Morelos no estaba solo, sino unido y trabajando a pesar de la mala intención de algunas voces que demeritaban la labor que hacían voluntarios.
La presidenta del DIF detalló que además de las despensas se repartieron sillas de ruedas, cunas para bebés, cobijas, ropa, agua, juguetes y sobre todo amor y solidaridad que los mexicanos, mexicanas y hoy los morelenses, conocemos.
A nombre de los voluntarios, Zeus “El Destructor González” señaló que los voluntarios dos meses después del temblor siguen ayudando a la gente, porque los morelenses “tienen el corazón de oro”.
Al finalizar el evento, se recordó a las víctimas que fallecieron durante el temblor con un minuto de silencio y globos blancos, pero sobre todo con el cariño de los morelenses.