Con el objetivo de fortalecer el sector agroalimentario de México y al mismo tiempo impulsar los desarrollos científicos en la materia hasta convertirlos en potenciales negocios se llevó a cabo el Foro de Inversión en Tecnología para el Sector Agroalimentario.
El director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero Mendoza subrayó la valía del esfuerzo toda vez que además de vincular los trabajos ya desarrollados por los investigadores mexicanos con el sector productivo, el acercamiento entre ambas partes permite escuchar las demandas puntuales de la iniciativa privada y encaminar los esfuerzos de investigación futuro a la solución de esos problemas.
“Sin duda las necesidades de alimento en México y en el mundo es muy significativo y, como sabemos, con los niveles actuales de producción no será posible alcanzar las metas futuras —la revista Science publicó un estudio en el cual señala que hacia 2050 el mundo necesitará 100 por ciento más alimentos para satisfacer las necesidades de la población—. Actualmente en el país debemos redoblar esfuerzos para la generación de conocimiento y desarrollo de tecnología que incrementen los niveles de producción”, dijo.
Durante su participación en el evento que se celebró entre el 28 y 29 de noviembre pasados, el director de Conacyt señaló también que el actual ecosistema de innovación requiere la colaboración de todos los actores, gobierno, industria, academia y sociedad con el objetivo de potenciar el desarrollo de herramientas que permitan generar los avances tecnológicos necesarios que mejoren la competitividad del sector.
La dinámica del evento
Durante los dos días de trabajo en que se dividió el foro, un grupo de investigadores provenientes de diferentes centros de investigación presentaron brevemente los hallazgos más relevantes de sus trabajos de investigación en torno al sector agroalimentario, con la finalidad de captar recursos que les permitieran implementar un modelo de negocio a partir de sus desarrollos.
Por ejemplo, el trabajo a cargo del doctor César Salinas Zavala del Centro de Investigaciones Biológicas del Noreste (Cibnor) que trató de un modelo de transferencia de un paquete tecnológico para la pesquería de merluza (merluccios productus) en la costa occidental de la península de Baja California, mediante el cual propuso la comercialización de esa especie en un producto similar a las latas de sardina.
Asimismo, el trabajo a cargo del doctor Alberto de Jesús Navarrete, del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) que plantea un nuevo proceso para la producción de Caracol Chivita (pomácea flagellata), así como para su crecimiento y engorda, mismo que se consume como parte de la gastronomía turística en Cancún, Quintana Roo.
Otro trabajo relevante de los muchos que se expusieron durante las jornadas del foro fue el proyecto a cargo de la doctora Noemí García Aguilar del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), quien desarrolló una formulación especializada para la alimentación de la rana toro (Rana castesbeiana o Lithobates catesbeianus), la cual también es de consumo humano en algunas regiones del país.