Cada mexicano dispone de mil 700 metros cúbicos de agua. Si lo que se evapora es mayor que lo que cae como lluvia, la región tiene déficit, advirtió la doctora en Limnología Gloria Vilaclara Fatjó, adscrita a la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Invitada por el Colegio de Sinaloa para disertar la conferencia Retos y oportunidades del recurso natural agua en México, como parte del programa “Con C de Ciencia”, apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Vilaclara Fatjó comentó que el agua que llega por los ríos no genera problemas aún a México, sin embargo, como región llueve menos de lo que se evapora.

 

“En promedio, lo que es el centro y norte del país, ya nos bajamos de los mil 700 metros cúbicos per cápita. En el sureste tenemos la mayor cantidad de agua en exceso, y por eso tenemos problemas en Tabasco, que se inunda con facilidad. Ahí cada habitante tiene 10 mil metros cúbicos de agua, y aquí (norte del país) menos de mil 700 metros cúbicos. Claro, cuando hacemos el promedio de todo el país pues pareciera que no tenemos problemas, porque tenemos un país heterogéneo”, comentó.

 

Explicó que existen desiertos donde no hay déficit de agua por la razón de que no hay demanda.

“Lo importante es ver cuánta agua hay y cuál es la demanda para esta agua. Ahí es donde se generan los problemas ¿Cuándo empezamos a tener problemas? Cuando cada persona de una región solamente tiene mil 700 metros cúbicos de agua. Un metro cúbico de agua tiene mil litros, al año ¿Qué tipo de agua? ¿Agua potable? No, sino agua en la región, que es la que corre en ríos, que está en lagos, que es fácilmente extraíble del subsuelo, la que cae como lluvia”, dijo.

 

Añadió que ese tipo de agua es la que debe existir por persona. Sin embargo, la situación se agrava cuando el promedio de disponibilidad es inferior a mil 700 metros cúbicos.

 

“Eso es escases. A partir de mil metros cúbicos de esta agua renovable, entonces ya tenemos escases de agua”, dijo.

 

Indicó que el país cuenta con 119.9 millones de habitantes, y en 2015 fueron 447 kilómetros cúbicos de agua al año para todo México. Años atrás, en el 2000, cada mexicano tenía en promedio cinco mil metros cúbicos de agua, y hace tres años descendió a tres mil 700, cantidad que descenderá aún más, conforme crezca el nivel poblacional.

 

“Se calcula que para el 2030 todavía estaremos por arriba de tres mil. Se corrobora a nivel internacional que México tiene suficiente agua para cada uno de sus habitantes, pero cuando vemos la realidad de México, la zona norte con los desiertos tiene déficit de agua”.

 

Vilaclara Fatjó indicó que casi tres cuartas partes del planeta están cubiertas por agua, sumando casi mil 400 millones de kilómetros cúbicos de agua en todo el planeta, sin embargo la mayor parte se encuentra en los océanos y es agua salada.

“Nosotros como sociedades necesitamos para nuestro desarrollo agua que sea dulce, que se encuentra en los continentes. Pero resulta que, si vemos en comparación volumétrica, el porcentaje de cuánto es esta agua dulce, es una cantidad mínima”.

 

Indicó que se pequeño volumen, en comparación con el agua que el ser humano requiere para desarrollarse, origina que dependa de aspectos como el clima local dominante, que se encuentra en la cuenca hidrográfica; la afluencia antropogénica, generada por el hombre, y la naturaleza geológica de la cuenca.

 

“Esta cantidad está en los lagos, en la humedad del suelo, en la biota, en los ríos, humedales y la atmósfera. Esa mínima cantidad de agua es la que nos tiene que servir para poder desarrollarnos. A nivel planetario, el que nos interesa es el menos abundante, y usamos casi el 70 por ciento en actividades agrícolas y agropecuarias, aproximadamente un 20 por ciento es industrial y lo que queda es de uso doméstico”, dijo.