Especialistas del Departamento de Biología de la Conservación del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), estudian diversas especies de artrópodos terrestres en Baja California y analizan el efecto que tendrá el cambio climático en su distribución, abundancia y actividad.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la doctora Sara Ceccarelli, investigadora adscrita al programa Cátedras Conacyt, comentó que al final de la investigación tendrán la descripción de la distribución actual de cada especie de insecto estudiado y la predicción de la distribución a futuro de especies que son clave por tener repercusiones en la salud humana y en actividades agrícolas.
“Un proyecto será sobre depredadores de insectos, en particular arañas de las familias Salticidae y Oxyopidae, su distribución a lo largo de la península, para ver el efecto del cambio climático histórico sobre las distribuciones actuales y, con base en eso, hacer predicciones a futuro de cómo van cambiando las áreas de distribución”, explicó.
Añadió que el mismo procedimiento se sigue con moscas y la expectativa es continuar con insectos polinizadores, por lo que esperan que la participación de investigadores visitantes y estudiantes en el proyecto, vaya en incremento.
La doctora Sara Ceccarelli dio a conocer que solo en este año, ella y su grupo de investigación han realizado trabajo de campo en diferentes sitios de Baja California, a donde acuden a recolectar especímenes.
Sierra de Juárez, Sierra de San Pedro Mártir, el delta del Río Colorado, misión de San Francisco de Borja Ádac, Cataviña, San Quintín y Valle de Gudalupe, son algunos de los lugares en que los investigadores han recolectado muestras.
“Es una prospección general en la que dependiendo del objetivo del muestreo, utilizamos redes o trampas. Hemos hecho muestreos puntuales donde se busca nada más una especie o un grupo de especies y otras recolectas generales donde se toma todo lo que se puede para estudiar la biodiversidad de un área”, detalló.
Refirió que en algunas recolectas se busca específicamente la captura de arañas, las cuales se conservan en alcohol y, cuando así lo amerita, se procesan para la extracción de ADN y estudios genéticos relacionados con la distribución de las arañas.
“Esto contribuirá a conocer la relación entre la diversidad genética y los cambios ambientales pasados y futuros”, mencionó Sara Ceccarelli.
Arañas migrantes
La investigadora del CICESE adelantó que los datos relativos a la distribución de artrópodos terrestres en Baja California, se relacionará con información respecto al cambio climático, de tal forma que se puedan elaborar modelos predictivos.
“Se estima que con el cambio climático se van moviendo las áreas de distribución más hacia el norte. Por ejemplo, pueden llegar especies del sur que nunca antes se habían encontrado aquí. En el caso de montañas, de sierras como la de San Pedro Mártir, hay especies que en lugar de moverse hacia el norte, se mueven más alto, y en el escenario más extremo, los que ocupan ahora el nicho de las montañas, no tienen mar a donde ir”, apuntó.
Adelantó que a partir del próximo año recurrirán a herramientas bioinformáticas para elaborar modelos de predicción de distribuciones, a través de datos de presencia y ausencia de cada especie en determinada área.
“El programa toma datos climáticos y del medio ambiente de esos puntos y con base en eso hace predicciones hacia cientos, miles o millones de años en el futuro”, precisó la investigadora.
Para esta etapa de la investigación en particular, los especialistas buscan trabajar con especies de interés por tener importancia en la salud humana, como aquellas que son venenosas y vectores, así como también las que inciden en la agricultura por convertirse en plagas o por ser polinizadores.
Museo de Artrópodos
Además de colaborar en la investigación como especialista del Departamento de Biología de la Conservación del CICESE, la doctora Sara Ceccarelli está a cargo del Museo de Artrópodos de Baja California, ubicado en las instalaciones de dicho departamento.
Destacó que al inicio de este año, la colección entomológica contaba con aproximadamente 14 mil especímenes y actualmente suman 16 mil.
“Entonces va creciendo la colección y son datos que quien quiera puede venir a consultarlos y revisar las especies que hay, tal vez hacer trabajos de taxonomía o ver los datos de recolecta y las distribuciones”, puntualizó.
Arañas, alacranes, moscas, escarabajos, polillas y en general, todos los artrópodos terrestres que tienen sus patas segmentadas, pueden formar parte de la colección que se estableció hace 20 años.
“Vamos al campo con muchos frascos, redes y trampas. La mayoría de los insectos se echan al alcohol y así llegan aquí al museo, después se procesan, se montan en alfileres, se les ponen los datos de recolecta -el lugar, la fecha, el colector- y después se identifican y se guardan en los gabinetes”, describió la doctora Ceccarelli.
Entomología en Baja California
El doctor Stephen Holmes Bullock Runquist, jefe del Departamento de Biología de la Conservación del CICESE, comentó que la colección entomológica del CICESE inició con la colaboración de especialistas voluntarios, principalmente extranjeros que han entablado vínculos con el centro de investigación.
“Había una preocupación por hacer crecer la entomología, ahora estamos centrados tanto en insectos benéficos y nocivos como los indicativos de los ecosistemas”, precisó.
Consideró que la investigación que coordina y en la que colabora con la doctora Ceccarelli, ha promovido el interés de más especialistas para realizar estudios entomológicos en Baja California, además de hacer uso del material que han colectado.
“Hay muy pocos estudios en Baja California sobre entomología. Hay un conocimiento decente en cuanto a especies existentes y más o menos por dónde están, pero solamente de las mariposas diurnas, una familia de las polillas nocturnas y posiblemente los alacranes, pero cómo se mueven y reproducen, qué comen, ya es otro nivel del problema. La gente que ha estudiado aquí, ha estado de visita, contribuyendo bien, pero ha faltado personal de planta”, observó el doctor Stephen Bullock.
Además de la importancia de promover estudios entomológicos en Baja California, consideró de gran relevancia que se tomen en cuenta las variables del cambio climático, ya que impactará en las condiciones en que viven los animales.
“La incidencia de plagas va a cambiar para malo o bueno. Las condiciones ambientales que podemos esperar, afectarán a los animales y sus relaciones con la agricultura y con ecosistemas más agrestes que nos envuelven y nos proveen con servicios de agua y suelo; los efectos del cambio climático serán sistémicos”, finalizó.