El cacao tiene una historia de investigaciones que han comprobado su buen funcionamiento contra males cardiovasculares. La literatura científica es mucha al respecto. Sin embargo, poco se ha probado alrededor de sus propiedades anticancerígenas.
En la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN) han descubierto que una molécula del cacao, la epicatequina, puede funcionar para crear un nuevo tratamiento que sirva para combatir el cáncer de mama.
Esta investigación es liderada por el doctor José Rubén García Sánchez, profesor investigador de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y cuenta con la participación de especialistas de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) y del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
García Sánchez, titular del Laboratorio de Oncología Molecular y Estrés Oxidativo, aseveró que la investigación surgió a raíz del historial benéfico de la epicatequina, ya que es un flavonoide que, además de ser un potente antioxidante, en la cultura regional en donde se cultiva al cacao se le atribuyen propiedades curativas.
El científico afirmó que buscan explorar las moléculas que en algunas regiones del país han tenido fama de funcionar para determinados males y así validarlas científicamente en el laboratorio mediante la caracterización de los compuestos.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, explicó cuál es el potencial de los estudios y experimentación in vitroque están realizando, qué resultados han arrojado sobre la experimentación en ratones y cuál es el avance de la investigación para que esto pueda derivar en un tratamiento complementario contra el cáncer de mama.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Por qué decidieron estudiar esta molécula en específico?
José Rubén García Sánchez (JRGS): Decidimos estudiar la epicatequina porque es una de las moléculas más abundantes en el cacao y teníamos indicios de que podía ser anticancerígena. Entonces nos dimos a la tarea de probarla in vitro y los resultados que observamos fueron muy alentadores, pues resultó que este compuesto solamente mata las células cancerosas, mientras que a las células sanas no les causa ningún daño.
Al observar esto, nosotros nos abocamos a estudiar la razón, es decir, el mecanismo por el cual se le induce la muerte a las células tumorales. Lo que encontramos es que esta molécula tiene la capacidad de inducir la muerte vía apoptosis. Es decir, la molécula en cuestión incita a un proceso de muerte celular programada para la autodestrucción.
Cuando nos dimos a la tarea de buscar los mecanismos de acción también descubrimos que la molécula induce especies reactivas de oxígeno y es paradójico que este compuesto conocido como un buen antioxidante pueda producir un estrés oxidativo en las líneas celulares de cáncer de mama.
Estamos estudiando esto mismo en modelos tumorales en ratones para ver si tiene el mismo efecto que comprobamos in vitro. Una de las dificultades que tienen estas moléculas es que cuando se consumen pueden provocar cambios metabólicos. En ese sentido, también estamos enfocados en lograr dirigir la molécula directamente al tumor.
A lo largo de toda la investigación hemos avanzado en la comprobación de la efectividad, pues ya se han probado en líneas celulares de neoplasia.
AIC: ¿Cuál es el medio de transporte de la molécula en el cual han trabajado?
JRGS: Ya tenemos nanopartículas con esta molécula que hemos creado y pensamos que este puede ser el mejor método de transportación para que el compuesto llegue a la ubicación de las células tumorales.
Gracias al apoyo de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM y del Centro de Nanociencias y Micro y Nanotecnologías (CNMN) del IPN, hemos logrado diseñar la nanopartícula como el medio de transporte del compuesto de epicatequina que además lleva en sí un anticuerpo dirigido a una proteína que se presenta en la estructura cancerosa.
AIC: ¿Qué es la epicatequina?
JRGS: La epicatequina se ha demostrado eficaz para revertir las pérdidas de memoria normales asociadas a la edad, en tratamientos para las enfermedades cardiovasculares y ahora hemos demostrado que es un compuesto anticancerígeno.
La epicatequina, además de ser abundante en el cacao, se puede encontrar en frutas como las uvas. Una característica de este compuesto natural es el sabor amargo que produce. Por ello, los chocolates amargos tienen una gran cantidad de esta molécula.
La molécula ha demostrado tener, conforme a lo que sabemos hasta ahora, una alta efectividad, además de que ha inducido a la muerte a las líneas celulares de cáncer de mama conocidas como triple negativas, que es un tipo de cáncer para el cual hay pocas alternativas de tratamiento.
AIC: ¿Cuál es la oportunidad de potenciar los efectos de esta molécula para un hipotético tratamiento contra el cáncer de mama?
JRGS: Ese es uno de los objetivos de la investigación, aunque esta molécula por sí sola tiene propiedades anticancerígenas, actualmente, lo que nosotros hemos iniciado es la producción de derivados para tratar de potenciar el efecto anticancerígeno, esto a través de polímeros, y hemos observado que así el compuesto se vuelve más efectivo.
Lo hemos hecho en el laboratorio a través de reacciones químicas y hemos comprobado que el efecto de la molécula, por sí sola, en un periodo de tres días logra detonar el proceso de apoptosis, mientras que con los compuestos adicionales que forman el polímero se acelera el proceso hasta en 48 horas.
Es importante destacar que con el polímero conformado en el laboratorio tampoco causa una afectación negativa en las células sanas y solo ataca las células tumorales. Hasta ahora esto solo lo hemos hecho in vitro.
AIC: ¿En qué etapa de la investigación van?
JRGS: En estos momentos estamos haciendo las pruebas en las líneas de cáncer de mama inducidas en ratones. Las nanopartículas ya fueron desarrolladas y se están probando con diferentes métodos en el laboratorio. Esto para tener todo muy bien estudiado para las próximas etapas.
La próxima fase prácticamente consistirá en las pruebas preclínicas y clínicas y así validar su funcionamiento en humanos. Lo más probable es que se pueda administrar como un complemento a los tratamientos ya existentes aprobados por todas las instancias.
Las investigaciones hasta ahora sugieren que puede ser un coadyuvante para los tratamientos y drogas que ya existen para el tratamiento del cáncer de mama. Pero nuestra idea es generar los derivados y tratar de utilizar la molécula como tal.
AIC: ¿Cuál es el panorama en México de la investigación alrededor del cáncer?
JRGS: Hablando específicamente de cáncer de mama son muchos los ejemplos de las causas que lo provocan, la literatura científica es muy vasta al respecto. Sin embargo, uno de los graves problemas para el tratamiento de esta enfermedad es el diagnóstico tardío.
Existen reportes que catalogan la epicatequina como una molécula que puede ser preventiva de cáncer de mama, es decir, en el consumo normal de los alimentos que contienen este compuesto se ha observado que baja la incidencia del desarrollo de la enfermedad.
AIC: ¿Qué otros proyectos están desarrollando en el laboratorio?
JRGS: El laboratorio se enfoca en el cáncer, nuestro objetivo es buscar cuáles son los mecanismos involucrados en el desarrollo de la enfermedad, además de buscar posibles terapias. Buscamos tanto moléculas de productos naturales como moléculas que se puedan producir en el laboratorio, con la finalidad de causar un beneficio a mediano o largo plazo para la población.
Actualmente, en paralelo a la investigación alrededor de la molécula del cacao, estamos trabajando con la planta de chía, esta planta en Chiapas se le conoce y es famosa entre sus habitantes por sus propiedades curativas. Por lo que fuimos a Chiapas y recolectamos estas plantas para realizar un estudio biodirigido y así pudimos aislar un nuevo compuesto de la planta de chía, de la que también hemos comprobado sus propiedades anticancerígenas. Curiosamente, este compuesto también ha matado células de cáncer de mama conocidas como triple negativas, que es uno de los tipos de cáncer de mama del cual es más difícil su tratamiento.
El cáncer triple negativo se define cuando las células cancerígenas de la mama resultaron negativas para receptores de estrógeno (ER-), para receptores de progesterona (PR-) y para HER2 (HER2-) en los análisis realizados. Los tres resultados negativos indican que el cáncer es triple negativo.
Nuestro grupo de trabajo tiene como objetivo entender los mecanismos moleculares involucrados en el inicio, desarrollo y consecuencias de dos patologías que afectan de forma alarmante a la población mexicana como son el cáncer y la obesidad.
Agencia Informativa Conacyt