La Fiscalía General del Estado (FGE) obtuvo sentencia condenatoria contra cinco integrantes del grupo delictivo de “Los Rojos”, por su responsabilidad en el homicidio calificado de dos mujeres, e informa:
Marco Antonio “N”, (a) “El Maseca”, considerado el brazo operador de Santiago Mazari (a) “El Carrete”; Néstor “N”; Juan Carlos “N”, (a) “El Carnicero”; Alan Fernando “N”, “El Largo” o “El Chafa”, y Emilio “N”, “El Huitzi”, fueron sentenciados cada uno por el aparato de justicia a 40 años de prisión y al pago de una multa equivalente a 146 mil 800 pesos.
Aparte, cada sentenciado deberá cubrir más de un millón 300 mil pesos por concepto de reparación de daño.
La noche del 5 de diciembre de 2016, un comando armado irrumpió en un domicilio de la colonia Lázaro Cárdenas de Cuernavaca, donde se encontraban dos mujeres, las cuales fueron asesinadas a balazos. Un testigo presencial proporcionó las características físicas de los responsables del atentando a elementos de la Policía de Investigación Criminal (PIC), quienes lograron identificarlos como miembros del grupo criminal denominado “Los Rojos”.
De esta manera, y con otros indicios, el Ministerio Público (MP) encargado de la Unidad Especializada de Investigación de los Delitos de Feminicidio y Homicidio de Mujeres solicitó y obtuvo del juez de control las respectivas órdenes de aprehensión.
“El Maseca” fue asegurado el pasado 14 de enero en la carretera Tlatenchi-Tequesquitengo del municipio de Jojutla en posesión de 36 bolsas con marihuana y 16 con metanfetaminas; ilícito por el cual se inició en su contra un proceso penal. Él se declaró responsable y fue sentenciado a dos años de prisión por ese delito. Los otros sujetos fueron aprehendidos uno a uno, en diferentes lugares dentro del territorio morelense.
En el juicio, el MP demostró con pruebas periciales la participación de Marco Antonio, (a) “El Maseca”, Néstor, Juan Carlos, Alan Fernando y Emilio, en el doble homicidio, ya que presentó por lo menos tres armas de fuego que les fueron decomisadas, las cuales coincidían con los elementos balísticos encontrados en el lugar del homicidio, además de contar con la declaración de un testigo presencial.