La diversidad genética de parásitos asociados a peces lenguados es analizada por el doctor Andrés Martínez Aquino, investigador posdoctoral del Consorcio de Investigación del Golfo de México (Cigom), proyecto nacional coordinado por el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE).
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Andrés Martínez indicó que la caracterización de la diversidad genética de parásitos marinos puede ser evidencia del estado de las poblaciones de las especies hospederas y servir como un indicador ante los posibles agravios que ocasionaría un derrame de petróleo, uno de los principales objetivos del Cigom.
Destacó que el proyecto, al igual que todos los proyectos que forman parte del Cigom, es financiado por el Fondo Sectorial Hidrocarburos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la Secretaría de Energía (Conacyt-Sener).
Identificación morfológica y molecular
Para entablar las relaciones filogenéticas entre lenguados y sus parásitos, los investigadores obtienen ejemplares de peces que se congelan y se llevan al Laboratorio de Patología Acuática del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), unidad Mérida, en donde el personal de parasitología diseca los peces para después clasificar sus parásitos de acuerdo con identificaciones morfológicas y moleculares.
“Yo trabajo principalmente con los parásitos para su identificación molecular, una vez que ya tenemos caracterizada la diversidad taxonómica con base en la información morfológica de los parásitos, los contrastamos con su diversidad genética, con código de barras (Barcode of Life) por ejemplo, y de esa manera detectamos a las especies que vayan a tener algún problema taxonómico”, explicó el investigador.
Subrayó que lo que se trata de averiguar es si las diferentes poblaciones de peces lenguados transportan la misma carga parasitaria y si esta es homogénea en términos de diversidad genética.
Parásito modelo
Andrés Martínez Aquino mencionó que actualmente trabaja con el gusano Oncomegas wageneri, que se distribuye en el golfo de México como parásito de peces lenguados Cyclopsetta chittendeni, y sirve como modelo para la investigación.
“Lo que estamos viendo es que hay una gran diversidad genética de estas poblaciones de parásitos, esto se ve por redes de haplotipos (variaciones de ADN) y estoy viendo que lo que se pensaba que podía ser una especie, probablemente sean dos o más especies de parásitos asociadas a este pez”, adelantó.
El investigador posdoctoral del Cigom atribuyó la diversidad genética en esta especie de parásito al hecho de que son una forma larvaria en los peces lenguados y su distribución podría estar asociada a depredadores, como tiburones y rayas.
“Esto beneficia la diversidad del golfo de México; los parásitos son estos centinelas de los ecosistemas de estas redes tróficas entre depredadores y presas, son evidencia flagrante de que está ocurriendo esta interacción ecológica y se está expandiendo y está siendo muy homogénea y es rica”, refirió.
Apuntó que hasta el momento es posible afirmar que hay una alta diversidad de parásitos en el golfo de México asociada a una alta diversidad de peces lenguados, lo que a su vez está relacionado con la diversidad de especies de depredadores.
Martínez Aquino consideró que con este tipo de estudios, el Cigom abre la puerta a los investigadores interesados en pasar de la ecología evolutiva teórica hacia un escenario aplicado.