“En medio de una crisis financiera como nunca la imaginamos, tenemos 134 de 139 edificios dañados después del sismo, sin contar los equipos científicos afectados, por lo que la universidad también es damnificada junto a miles de comunidades”, expresó el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez.

            En el marco de la presentación de las líneas que componen el proyecto alternativo de formación educativa transdisciplinar de la UAEM, este día en el Centro Universitario Los Belenes, el rector se reunió con directores, docentes y alumnos de la zona oriente, los altos, poniente y sur del estado.

            Dijo que para la reconstrucción en la UAEM se requieren 800 millones de pesos, más mil millones de pesos más en equipo científico, “espero que no nos tome mucho tiempo recuperarnos y el miércoles nos confirmen del Fondo de Desastres Naturales cuándo radicarán este dinero”.

            Destacó que la realidad se nos impone “y nos obliga a los universitarios a salir, en ese sentido es que tomamos una decisión que llevaremos al Consejo Universitario para que estas escuelas que tienen interés de involucrarse en este nuevo esquema, donde la solidaridad sea el elemento central de una nueva pedagogía, podamos llevar un punto de acuerdo para que por lo menos un día o dos a la semana, durante un semestre de toda la carrera, realicen educación comunitaria con actividades planificadas para todos los alumnos”, dijo Vera Jiménez.

            El rector dijo que el proyecto alternativo de formación educativa transdisciplinar implica tener presencia en comunidades y pueblos, por lo que a través del Programa de Convivencialidad y No violencia a cargo de Roberto Ochoa Gavaldón, ya iniciaron las gestiones ante diversos organismos, instituciones y asociaciones que han mostrado interés para firmar convenios y dar apoyo a las comunidades a través de la UAEM.

La reunión con directores, profesores y alumnos de la zona oriente, los altos, poniente y sur del estado, busca promover las líneas de trabajo para que los universitarios apoyen a las comunidades afectada después del sismo del 19 de septiembre, a través de un esfuerzo pedagógico y retomar las actividades académicas.