a Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda a la población disminuir la ingesta de sal, debido a que su consumo excesivo representa riesgos para la salud, sin embargo, en el deporte, sus máximos exponentes pueden aumentar su consumo para compensar la que pierden a través del sudor durante la activación física.
La nutrióloga Cristina Plascencia Maruri, del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), explicó que la sal no siempre se debe eliminar en la dieta de los deportistas, ya que tiene diversas funciones.
La sal contribuye a equilibrar líquidos en el cuerpo, es un transmisor de impulsos nerviosos, regula el ritmo del músculo cardíaco, ayuda a extraer la acidez de las células, permite la absorción de nutrientes y evita que se presenten calambres musculares.