La ciudad de Jojutla cumplirá su CLI aniversario de fundación este 15 de mayo de 2024, al cual, llega muy disminuido en el desarrollo agrícola y además, con falta de identidad.
“Jojutla surge como un pequeño pueblo antes de la conquista, que en el siglo XIX, alcanza su mayor índice de crecimiento, se consolida a partir de su desarrollo agrícola y comercial, y se convierte en el principal centro poblacional de la región”, afirmó el cronista municipal Jesús Zavaleta Castro, quien deploró que en las últimas décadas, desde el principios del siglo XX, la cabecera y el municipio, haya decaído, especialmente en el sector agrícola.
“Era la cuna del mejor arroz, era importante productor de melón y otros productos, que se exportaban a EUA, y que incluso se han dejado de sembrar. El ingenio Emiliano Zapata, controla la producción de la caña de azúcar. Ya no es rentable producir ciertos cultivos y la tierra se ha desgastado y reducido su superficie de siembra a partir del crecimiento de la mancha urbana, estos, entre otros factores, desviaron la ruta del progreso que tenía Jojutla, a finales del siglo 19, principios del siglo XX.
Cuestionó el desarrollo por encima de las tradiciones. “Las tradiciones son parte fundamental de la construcción de las sociedades, y si la adaptación es la constante para el desarrollo, lo que ocurre entonces es la pérdida de la identidad. “No son excluyentes, hay comunidades en Europa que han mantenido la tradición conjugándola con la modernidad”
“Pero no es un asunto sólo de los gobiernos, los jojutlenses no hemos sido capaces de cohesionarnos como comunidad, y en buena medida es por falta de identidad. Somos corresponsables todos los jojutleneses, de que Jojutla no tenga un mayor desarrollo”.
Finalmente, aunque hubo una inversión millonaria para la reconstrucción del centro de la ciudad después del sismo de 2017, que modernizó el centro histórico, el cronista se dijo crítico y cuestionó las obras que se hicieron, sin considerar a la ciudadanía.
“Jojutla se convirtió por parte del gobierno federal, y la permisibilidad de los gobiernos estatal y municipal, en un laboratorio de arquitectura, para gente que sólo vino a enriquecerse y a ganar premios y medallas totalmente inmerecidos. La tipología arquitectónica de Jojutla no fue respetada; por ejemplo, el santuario del señor de Tula, que es estético, pero no es funcional”.