La Comisión Estatal del Agua (Ceagua) informa que la temporada de lluvias 2024 empieza de manera estadística el 15 de mayo, fecha en la que también, inicia la temporada de huracanes, a esto se suma el fenómeno natural de “La Niña”, por lo que se pronostica un temporal favorable que contribuirá significativamente a la recuperación del volumen de las presas, lagos y ríos en el estado de Morelos.
Con base al reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se tiene una alta probabilidad del 85 por ciento de que el patrón atmosférico “Del Niño” cambie a una fase neutral a finales del mes de abril y principios de junio, y una probabilidad del 60 por ciento de que se presente el fenómeno de “La Niña” entre los meses de junio y agosto. Esta transición promete mejores condiciones para la temporada de lluvias, lo que generará actividad ciclónica y pronóstico de las precipitaciones.
Por lo anterior, se esperan 37 ciclones para este año, 20 entrando por el Océano Pacífico y 17 por el Atlántico a través del Golfo de México, derivado de ello, la Ceagua hace un llamado a la ciudadanía a monitorear y estar atenta sobre el desarrollo de estos fenómenos hidroclimatológicos para prever posibles impactos simultáneos tanto en el Pacífico como en el Golfo, recordando los efectos devastadores de eventos pasados como los huracanes Ingrid y Manuel en 2013.
En cuanto a Morelos, se espera que, con la temporada de lluvias, se alcance el 100 por ciento del volumen en los 19 cuerpos de almacenamiento de agua inventariados en el estado, beneficiando la disponibilidad de recurso natural para riego agrícola, así como la recarga de los acuíferos y con ello mitigar los efectos de la sequía prolongada que ha afectado al país en los últimos meses.
También, la dependencia estatal pidió a la población tener limpios los drenajes, alcantarillas, desagües y estructuras de cruce vehicular, como puentes y vados en zonas urbanas, y en general tomar precauciones a fin de evitar riesgos y daños por las inundaciones en esta temporada de lluvias.
Finalmente, hizo hincapié en la infraestructura hidráulica de agua potable, alcantarillado, saneamiento e hidroagrícola, que ha sido afectada periódicamente por las inundaciones fluviales en los últimos años, por lo que es de suma importancia ejecutar acciones preventivas de limpieza y desazolve de cauces a fin de reducir los daños a la misma.