A pesar de que días antes, ciudadanos de Tlaltizapán cuestionaron la remodelación del zócalo de la cabecera municipal, y solicitaron una asamblea general y una consulta para revisar el tema, el edil Gabriel Moreno Bruno, dio la tarde de este martes, el arranque de obra.

La tarde de ayer, el ayuntamiento hizo la ceremonia correspondiente, cuando, al estar en el uso del micrófono, el ciudadano Alejandro Gavilán, un grupo de ciudadanos provisto de una bocina, interrumpió el acto.

“No queremos la obra que están presentando en este momento”, dijo una ciudadana, quien exigió que la obra se consultara con la población.

El conductor de la ceremonia intentó continuar, pero fue callado por gritos, silbidos y exigencias de que “escucharan al pueblo”.

“Se ve, se siente, el pueblo está presente”, comenzaron a gritar.

Había también un grupo que aplaudía al presidente.

En el uso del micrófono, el edil tuvo que parar para escuchar a los inconformes. Le reprocharon que hay muchas obras inconclusas.

Empezó entonces una serie de cuestionamientos al presidente por más de una hora. Finalmente, declararon el arranque de obra.

En entrevista, la ciudadana Ethel Alvear destacó que es necesario saber el costo, alcance del proyecto, dónde se reubicará el chinelo, el monumento a los mártires del 13 de agosto, y de dónde venían los recursos, entre otras cosas.

“Queremos que el presidente informe de todas las inquietudes que tenemos”.

Comentó que Moreno Bruno sólo ha dicho que el proyecto de remodelación, costará “menos de lo que costó el chinelo (tres millones de pesos)”.

Dijo que se organizarán para impedir que la obra se realice, porque antes debe transparentarse, por eso debe incluso formarse un comité de obra.

Aclaró que los inconformes no tienen afanes políticos, sino que “las cosas se hagan bien”.

“Definitivamente, no permitiremos que el gobierno se maneje bajo el criterio como lo viene haciendo”.