Nayeli Monterrosas Brisson, profesora investigadora de la Facultad de Ciencias Biológicas (FCB) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), estudia la planta Sida rhombifolia, comúnmente conocida como Tlalamate o escobilla, debido a sus propiedades farmacológicas para el tratamiento del estrés, la ansiedad y la hipertensión.
En entrevista de Radio UAEM realizada el pasado 6 de septiembre, Nayeli Monterrosas explicó que luego del confinamiento por la pandemia de Covid-19, se presentó un incremento en los casos de obesidad, hipertensión y estrés, así como otros padecimientos de salud mental.
En este contexto, Nayeli Monterrosas recordó que México cuenta con recursos naturales en abundancia y plantas que pueden ser alternativas para el tratamiento de enfermedades de salud mental, una de ellas es la Sida rhombifolia, que además es considerada una de las más comunes en el trópico mexicano y una maleza importante a nivel internacional, crece en bosques muy secos, en matorrales espesos, laderas y arbolados pantanosos, es identificable por sus hojas alargadas en forma de espiral.
Nayeli Monterrosas detalló que la Sida rhombifolia, es una planta medicinal poco estudiada en cuanto a sus beneficios farmacológicos, pero se sabe que ayuda al sistema cardiovascular, una premisa que permite investigar su potencial para reducir la inflamación y revertir los procesos depresivos.
“Según los reportes y registros, Sida rhombifolia se encuentra en la Biosfera Sierra de Huautla, al sur del estado de Morelos, en comunidades rurales como Quilamula, donde se han hecho colectas con el apoyo de expertos taxónomos, quienes han identificado a la especie”, dijo Nayeli Monterrosas.
Por tal motivo, Monterrosas Brisson mencionó que se busca hacer un estudio farmacológico de la especie Sida rhombifolia, para que las comunidades rurales conozcan sus propiedades medicinales, pero además, se promueve el equilibro en el uso, explotación y conservación.
La investigadora Nayeli Monterrosas, dijo que hay un largo camino por investigar hasta lograr un nuevo fitomedicamento, sin embargo, el primer paso es la generación de tesis, investigación farmacológica profunda y de composición química, lo que pueda derivar al registro de una patente.