El número de atenciones por violencia, en menores de edad y adolescentes mujeres, o por algún tipo de acoso sexual, ya sea en escuelas, o en la calle, se está incrementando, reconoció el sicólogo encargado de atender niños, niñas y adolescentes en el centro de atención externa para la mujer, en el municipio de Jojutla, Santiago Galván Domínguez.

Dijo que cuando los padres tienen un problema y lo intentan resolver con violencia, esto afecta directamente la conducta de los niños. “Se vuelven más groseros, contestones o se enojan con facilidad”.

Pero además, se están registrando también casos de violencia, e incluso acoso sexual, en las escuelas o en la propia casa, con algún familiar.

“A nivel familiar, generalmente es el padrastro o la nueva pareja de la mujer el que hace este acoso sexual; en menor porcentaje, está un familiar cercano, primo o tío, que hace estas acciones”.

“En cuanto a las adolescentes, sobre todo a las mujeres, les enseñamos a través de un semáforo de prevención, qué partes de ella se pueden tocar y qué partes no. Su cuerpo es de ellas y hay partes que definitivamente no se pueden tocar”.

Dijo que en lo que va del año, ya han presentado más de 30 denuncias penales por casos de violencia hacia menores.