Algunas personas que padecieron Covid-19 presentan secuelas como pérdida de la memoria, insomnio y dificultad en el lenguaje, entre otros problemas relacionados con las llamadas funciones ejecutivas, informó María de la Cruz Bernarda Téllez Alanís, profesora investigadora del Centro de Investigación Transdisciplinar en Psicología (CITPsi) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

En entrevista de Radio UAEM el pasado 31 de mayo, Bernarda Téllez expuso que las funciones ejecutivas se encargan de las actividades voluntarias complicadas, como la capacidad de un ser humano para tener metas, proyectos, planificación, ejecución y evaluación de sus propósitos, funciones esenciales para el éxito en la vida y la satisfacción personal.

La investigadora explicó que durante el desarrollo infantil es necesario que los padres y madres de familia, así como las y los maestros en el salón de clases, brinden a los infantes cierta responsabilidad en la toma de decisiones, acordes a la edad de los infantes que les generen estructura, organización y planificación para lograr un objetivo.

“Aunque los seres humanos no nacemos con las funciones ejecutivas, debido a que éstas se adquieren a lo largo de la vida, con la interacción familiar y escolar, es muy importante la integridad del sistema nervioso, tener un cerebro saludable, nutrido y desarrollado, pero además, la interacción social, educación e interacción social”, dijo Bernarda Téllez.

Agregó que las funciones ejecutivas se empezaron a estudiar desde la década de 1980 del siglo pasado en la población infantil, sin embargo, actualmente se amplió la investigación a los adultos por la necesidad de atender a las personas con daños frontales del cerebro, lo que provoca una pérdida de dichas funciones.

Ante esta situación, la investigadora anunció la creación y publicación de un manual dirigido a madres, padres de familia y profesores para identificar los problemas en las funciones ejecutivas de las y los niños con el uso de técnicas, pruebas e intervenciones.

De igual manera, se trabaja en la publicación de un libro especializado que tenga contenidos, actualizaciones y retos acerca de los modelos y las intervenciones para tratar las funciones ejecutivas en niños y adultos.

Para concluir, Bernarda Téllez sugirió que aquellas personas que tuvieron algún golpe en la corteza frontal de la cabeza, pudieran tener alguna secuela que les impida planificar o realizar actividades voluntarias, por lo que es necesario que acudan con un neuropsicólogo, como es el caso de los especialistas en el CITPsi de la UAEM, para que sean diagnosticados, atendidos y rehabilitados.

Cabe mencionar que María de la Cruz Bernarda Téllez Alanís, cuenta con estudios de licenciatura en Psicología por la UAEM, maestría Psicobiología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctorado en Psicología con énfasis en las neurociencias por la UNAM, cuenta con más de 100 presentaciones en eventos nacionales e internacionales y 28 publicaciones académicas.

Téllez Alanís actualmente desarrolla investigación y programas de intervención de la cognición, funciones ejecutivas, memoria y toma de decisiones.