La CDHM, la UAEM y la colectiva “Morras contra la Violencia Institucional”, acuerdan acciones a favor de las mujeres de la comunidad universitaria para garantizar una vida libre de violencias.

El Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHM), Raúl Israel Hernández Cruz; el Rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM); Gustavo Urquiza Beltrán,  e integrantes de la Colectiva “Morras contra la Violencia Institucional”, han sostenido reuniones de trabajo para atender, de manera conjunta, las problemáticas de las mujeres que integran la comunidad universitaria respecto a la prevención, atención y sanción de casos de violencia en contra de ellas.

En dichas reuniones se acordó realizar mesas de trabajo mensuales para conocer y buscar soluciones a los casos de violencia contra mujeres que se han registrado; generar espacios de difusión en las aulas e inmuebles de la Universidad para prevenir, identificar, atender y sancionar esta violencia; realizar un diagnóstico participativo que permita identificar y elaborar una propuesta de modificación normativa, así como la creación de políticas públicas con perspectiva de género  para garantizar procesos de atención adecuados a víctimas y, socializar los acuerdos de estas mesas con toda la comunidad universitaria.

Asimismo, la CDHM ofreció brindar asesoría jurídica y acompañamiento a las alumnas víctimas de violencia que así lo soliciten y estará colaborando para facilitar el cumplimiento de los acuerdos. De la misma manera, la colectiva Morras Contra la Violencia Institucional reiteró su compromiso con el acuerpamiento y acompañamiento a mujeres víctimas de violencia, así como el seguimiento a los casos que no se sustancien conforme a los parámetros internacionales.

Finalmente, a solicitud de la Colectiva, la UAEM retiró el boletín publicado en su página www.uaem.mx con fecha 01 de diciembre de 2022, en el que supuestamente fue firmado por “La Comunidad Universitaria”, pero no representa a ninguna víctima perteneciente a la Universidad, invisibilizando la violencia que se vive dentro de dicha institución. Además, porque criminalizaba el derecho a la manifestación y establecía datos erróneos sobre quienes hicieron actos de iconoclasia.