México pone fin a la emergencia sanitaria por COVID-19, ya que cumple las características que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para suspenderla, como son los altos niveles de inmunidad por infección o vacunación, y la disminución en el número de casos, hospitalizaciones y decesos, anunció el titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud (SPPS), Hugo López-Gatell Ramírez. Durante la conferencia de prensa matutina que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador, y ante el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, el titular de la SPPS detalló que el primer mandatario firmó el decreto que pone fin a la vigencia del decreto original del 23 de marzo de 2020, en el que se estableció la situación de emergencia sanitaria asociada a COVID-19.
Con el nuevo decreto que pone fin a la emergencia también se suspenden las vigencias de distintos acuerdos que en su momento emitió el Consejo de Salubridad General (CSG) y el secretario de Salud para instruir la acción extraordinaria en la materia. López-Gatell precisó que, en promedio, casi 95 por ciento de las personas en México posee anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2, ya sea porque se contagió y enfermó, o porque fue vacunada; lo anterior, conforme a los resultados preliminares de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 (Ensanut 2022). Puntualizó que las variantes actuales del virus tienen menor capacidad de causar daño grave y el manejo clínico de pacientes ha mejorado con base en grupos de riesgo y presentación de casos. Dijo que con la terminación de la emergencia sanitaria se establece un plan de gestión de largo plazo, que considera a COVID- 19 como una enfermedad endémica y no epidémica; es decir, que estará presente entre la población por siempre, con predominio en la temporada invernal. Este plan se compone de siete elementos que incluyen las siguientes recomendaciones generales: uso correcto de cubrebocas, incapacidades laborales, intercambio de servicios y continuidad; vigilancia, monitoreo y alertamiento; reconversión hospitalaria; Programa de Vacunación Universal (PVU); manejo clínico y actualización de planes de respuesta.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud abundó en que durante la segunda ola de la pandemia fueron reconvertidas 74 mil camas, 11 mil de ellas con ventilador. “Es la experiencia más grande de reconversión hospitalaria que se haya tenido en el mundo”. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue la institución que más contribuyó a la reconversión, “lo que nos lleva a sentar las bases técnicas para este proceso ante futuras epidemias. Mantendremos actualizado el plan de preparación, respuesta y recuperación ante emergencias para que sea un instrumento que sirva ante cualquier nueva epidemia”, subrayó. El 4 mayo, la OMS determinó que la COVID-19 es ahora un problema de salud establecido y persistente que ya no constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional, ante los altos niveles de inmunidad y la tendencia decreciente en la aparición de casos, hospitalizaciones y defunciones. El documento está disponible en https://bit.ly/3pol6O6.