Alrededor del mundo, diferentes compañías privadas y agencias espaciales se encuentran realizando esfuerzos para finalmente llevar humanos al planeta rojo, Marte. Sin embargo, esto implica un conjunto de factores económicos, sociales, científicos y tecnológicos que deben resolverse antes de lograr la meta.

Aunque existen planes que indican que en poco más de 10 años la humanidad podrá pisar Marte, es importante considerar algunos aspectos, mismos que fueron abordados por la experta en seguridad espacial, la maestra Carmen Victoria Félix Chaidez, y el especialista en temas de relaciones internacionales en el sector espacial y quien fuera asesor externo de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), Fermín Romero Vázquez. Todo esto en el marco del Congreso México hacia Marte organizado por la AEM.

 

Espíritu humano

 

Un tema recurrente en las discusiones sobre por qué gastar millones de dólares en mandar robots a Marte y miles de millones para mandar un solo humano, es la diferenciación y beneficios que cada uno traería. Normalmente las misiones de rovers son enviadas a Marte para la exploración del terreno a la par con las sondas satelitales que mapean desde una perspectiva espacial; no obstante, también son enviados experimentos científicos para conocer características, por ejemplo, biológicas del subsuelo o de la atmósfera.

 

¿Cuál sería la diferencia con mandar humanos?, ¿es suficiente enviar un rover para que haga el análisis y así saber si existe o existió vida en Marte?

 

Para contestar esto, Carmen Félix platicó sobre un suceso en el que una tripulación de misión análoga a Marte que formaba parte del Mars Desert Research Station (MDRS) en Utah, Estados Unidos, accidentalmente realizó un descubrimiento mientras hacían su caminata extravehicular recogiendo muestras y ejecutando sus experimentos geológicos. En esa ocasión encontraron una zona de fósiles de dinosaurios cerca del hábitat.

“Si estando en la Tierra había algo que no habíamos detectado, fue la curiosidad del hombre de descubrir la zona lo que lo llevó a encontrar un fósil. Esta parte demuestra que aunque enviemos misiones robóticas hacia Marte, nunca podrán hacer esa parte humana de la intuición, en donde no solamente se trata de seguir un programa en software sino pensar de forma intuitiva”, explicó la especialista.

 

Además enfatizó en que a lo largo de la Tierra existen lugares como el desierto de Atacama, donde las condiciones de vida son muy extremas, con demasiado frío o calor, se han encontrado organismos que se adaptan a esas condiciones. Por esta razón, es imaginable que aunque se piensa que en Marte no hay vida, se desconoce todavía si hay organismos que lograron adaptarse a las condiciones de Marte.

 

“Tenemos un entendimiento de la vida en la Tierra y de los elementos que la conforman, pero no sabemos si en otro planeta bajo otras características tal vez hay organismos que puedan sobrevivir de una manera diferente que no es precisamente a la que estaríamos acostumbrados. Debemos definir bajo qué términos es vida o no, porque muy probablemente en algún momento vayamos a encontrar indicios de esta incógnita”, aseveró Félix Chaidez.

 

Sociedades y comportamiento

 

Con la posibilidad abierta a que la humanidad llegue pronto a Marte, Fermín Romero explicó que hay un plan formulado que describe cuatro pasos para lograrlo: el primero es la exploración del planeta mediante robots, misiones tripuladas, el establecimiento de bases científicas permanentes y la colonización del planeta rojo.

 

“Estas cuatro fases no tendrían ningún correlativo si no pensamos en supuestos y a considerar escenarios no catastróficos en la Tierra como antecedentes, sino exigencias e intereses propios de organizaciones internacionales y países actores potentes en el ámbito espacial como Estados Unidos y China”, comentó.

 

Aunque la humanidad aún no está preparada de ninguna manera para subsistir en Marte bajo ninguna circunstancia, el humano debería crear una mejor versión como una civilización no tan contaminada en los temas militares y ambientales. “También hay que pensar en los sistemas legales para el espacio, son obsoletos, pues se negociaron en tiempos de la guerra fría en donde se debía hacer una definición completa para mantener la paz entre las potencias simplemente pensando en la luna y en la Tierra, nunca más allá de ella como Marte”, agregó.

 

Como una solución de esto se deberán de reformar totalmente los cinco tratados  y principios del espacio que funcionan bajo trato de las Naciones Unidas para formalizar un correcto estado legal antes de llegar a Marte. En la parte económica, siendo los costos el principal tema, llevar humanos a Marte redefiniría el sistema de producción, modelo económico y sistema político que tendrán que adaptarse o mejorarse.

 

“El ser humano tiene la obligación de crear una versión humana mejorada eliminando desaciertos, rescatando aciertos en el progreso como civilización y pensar esos sistemas de cómo tendríamos que vivir, convivir y trabajar en Marte”, concluyó.

Agencia Informativa Conacyt