Congregada en el atrio de La Parroquia de San Miguel Arcángel, la comunidad católica asistió con palma en mano, para la bendición de los ramos, este domingo en el que inicia la semana santa, o la semana mayor.

Fue el párroco Germán Arrieta fuentes quien aseguró a la feligresía que las palmas eran bendecidas, no sólo por el agua derramada en ellas, sino también por la oración colectiva proveniente de las sagradas escrituras.

También, momentos antes de la misa, los asistentes vivieron la representación de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, a través de personajes vivos que recordaron como Jesús llegó montado en un burro, como signo de humildad y servicio.

En otra escenificación, Jesús corre, encolerizado, a los vendedores del templo advirtiéndoles: “dad al césar lo que es del césar”.

El jueves santo se escenificará la última cena y la aprehensión de Jesús, y el viernes santo el viacrucis en el que se conmemora la pasión y muerte de Jesús.