Con menos de diez personas, se realizó este lunes la sesión de cabildo abierto en el Higuerón, en donde sólo hubo una persona habló de los problemas comunitarios.

Tras la declaración de quórum del cabildo de Jojutla, se cedió el micrófono a los ciudadanos, de los que sólo dos se habían inscrito.

La primera dijo que llevaba un asunto aparte

Por su parte, Guillermo Díaz Marquina,  se dijo preocupado por la seguridad. Refirió que hace unos días se escucharon balazos, por lo que consideró que se está “aterrorizando a la ciudadanía”.  Pidió rescatar a los jóvenes de las adicciones y la delincuencia.

También pidió se revisaran los drenajes colapsados, generados por el sismo de 2017.

En respuesta, el edil Juan Ángel Flores, reconoció que la inseguridad es el tema que más se ha abordado en el municipio, pero las cifras  del índice delictivo han bajado en los últimos años. “Pero no podemos dejar de apoyar, para mejorar la seguridad”.

Comentó que están por comprar una patrulla nueva, que mandarán al Higuerón para rondines y también se mantendrá el tema de la prevención del delito.

Fuera de registro, hablaron dos ciudadanas más, una para decir que estaba apenada, porque sólo había 5-7 personas en la sesión, y la última ciudadana que intervino, se quejó del escándalo que arman algunas personas que se van a beber a una tienda de conveniencia y luego no dejan dormir, especialmente en fin de semana.