Una familia de paseantes de la Ciudad de México, aseguró que fue objeto de abuso policíaco, maltrato y amenazas, de parte de elementos policíacos de Jojutla, la tarde del pasado domingo 25 de septiembre.

Jesús Emanuel Paredes Jaime narró que junto con su hermano, Eder de los mismos apellidos, sus respectivas esposas e hijos (dos de él, uno de su hermano) y una sobrina,  visitaron una playa ejidal de Tequesquitengo el día señalado.

Por la tarde, ya regresaban a su lugar de origen, cuando pasaron a un Oxxo por el importe de un cartón de cervezas, a la salida de Jojutla.

Jesús Emanuel reconoció que perdieron el ticket de compra y no les quisieron devolver el importe, por lo que tuvo un altercado con el empleado de la tienda, e incluso con otras personas que intervinieron en la discusión.

Al salir del lugar, aseguró que a la altura del Cbtis 136, fueron detenidos por elementos policíacos con armas de fuego en mano.

Sostuvo que sin decirles la razón, primero los esposaron y comenzaron a golpearlos. Después, los acusaron de haber robado en el oxxo al que fueron.

También esposaron a las mujeres. Frente a los niños, los sometieron y seguían golpeándolos.

Los llevaron a la comandancia, en donde le aplicaron el alcoholímetro a su hermano, que no iba conduciendo.

Destacó que nunca dejaron de golpearlos, intimidarlos, acusarlos de “chilangos”, e incluso advertirles que “los podían desaparecer”.

Los encerraron, los dejaron incomunicados y fue hasta el día siguiente por la tarde, que su esposa los fue a ver y les llevó alimentos y bebidas.

Le pagaron al juez cívico tres mil pesos por la salida y no les dieron recibo.

Refirió que su vehículo, un Seat Ibiza, se lo llevaron al corralón y les cobran alrededor de 15 mil pesos para recuperarlo.

Su esposa fue ayer a ver al presidente municipal para obtener la condonación o un descuento. Hasta la tarde de este jueves, no les habían resuelto.

“No se vale que hagan esto; mi esposa y mi hija están muy asustadas, nuestras familias temían por nuestras vidas, ya que nos decían que nos decían que aquí nos podían desaparecer y nos daban golpe tras golpe.  Uno viene a disfrutar el paseo, veníamos en familia, nos da coraje la prepotencia, que metan cosas que no son y ahora tenemos que pagar una multa muy alta”.

Dijo que las patrullas que participaron fueron las 0045 y 0035.