Antes de la pandemia, había operadores de sobra, pero actualmente hacen falta y hasta se quedan unidades paradas, aseguró el presidente de la organización Rutas Unidas, Leopoldo Odriosola Reyes.
Consideró que esto obedece a la pandemia, tanto por contagios como porque al quedarse sin trabajo, probaron en otros proyectos y les resultó mejor.
Además, ahora los ruteros deben contar con una certificación de parte de las autoridades y pasar una serie de exámenes, entre ellos, el toxicológico.
Por lo pronto, trabajan con lo que tienen y ofertan el trabajo como pueden en diferentes lugares.