Durante el Seminario Web del Centro de Investigaciones Químicas (CIQ) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el científico Galo Soler-Illia, del Instituto de Nanosistemas, de la Universidad Nacional General San Martín-Conicet, de Buenos Aires, Argentina, impartió la conferencia Nanoquímica desde un país en desarrollo: cómo hacer ciencia de avanzada, llevarla a productos y no morir en el intento.
En su conferencia virtual impartida el pasado 9 de febrero, el investigador habló sobre cómo las nanotecnologías y nanoquímica están en nuestra sociedad y cómo han desarrollado productos en el laboratorio durante 20 años de trabajo.
Explicó que las nanotecnologías fundamentalmente se basan en la química y la física a escala nanométrica, que es de aproximadamente 1000 millones de veces más pequeña que nuestra escala de medida habitual, que es el metro, y si bien para los ingenieros la nanoescala es muy pequeña, para los químicos o los biólogos moleculares es usual.
Recordó que fue Richard Feymman en 1959 quien hizo alusión a que podíamos miniaturizar y ver la profundidad de los cambios que ocurren en la materia cuando se hace más pequeña.
“Aprendimos que las nanotecnologías son maravillosas, que podemos agregar nuevas dimensiones del conocimiento a las propiedades, esto es un campo muy competitivo e independiente en cuanto a infraestructura y personal en Latinoamérica”, afirmó el investigador argentino y destacó el esfuerzo que se hace en México para acercar a los jóvenes a las nuevas tecnologías con estas carreras universitarias.
Compartió la experiencia con el equipo de investigadores del Instituto de Nanosistemas, quienes desarrollaron una fórmula, hecha con nanotecnología, capaz de eliminar bacterias de lugares peligrosos, como por ejemplo, los hospitales, “proyecto que se presentó en el premio Innovar del año 2016 en Argentina, en el que participaban entre 2 mil y 3 mil productos, y ganó porque a consideración de uno de los jurados, tenía enorme potencial en el problema de las bacterias súper resistentes”.
Finalmente, Galo Soler-Illia destacó que el equipo de científicos se encuentra actualmente en la optimización de dicha fórmula, que se mantiene como secreto industrial, y observaron que era un activo contra el coronavirus y ahora están escalando el nanoproducto en sus laboratorios pero también probaron su efectividad en el transporte público.