Decenas de personas de la comunidad de San Juan Teocalcingo, del municipio de Atenango del Río, estado de Guerrero, se apersonaron este jueves en la comunidad de Coaxitlán, municipio de Tlaquiltenango, a tomar posesión de varias hectáreas de terreno, generando tensión entre los pobladores.

Una persona que dijo ser representante de una autoridad agraria, explicó que se realizó ya un proceso judicial y obtuvieron el fallo favorable para tomar posesión.

Desmintieron que quisieran quedarse con el panteón y el centro de salud de la localidad, como temían los pobladores de esta comunidad de Tlaquiltenango.

El ayudante municipal de Coaxitlán, Eric Rodríguez, refirió que no se presentó ninguna autoridad del estado de Morelos y de parte de la comunidad de Guerrero, sólo una, que dijo ser representante de una autoridad agraria, así como decenas de personas de San Juan.

Consideró que es urgente que autoridad intervenga para evitar riesgos de enfrentamiento.

El comisariado ejidal de Coaxitlán, Alfonso Miranda, por su parte, aseguró que los propietarios son los vecinos de esta comunidad de Tlaquiltenango y aseguró que los de San Juan, sólo mostraron un documento de un juzgado de Iguala, con el que dicen que ganaron el juicio.

“El gobierno puede evitar un enfrentamiento y que haya pérdida de vidas, debe intervenir ya”

Una de las personas afectadas, del lado de Morelos, Francisco González Castrejón, reseñó que desde el martes, los guerrerenses comenzaron a tirar los alambres y se los llevaron. “Venían armados y me comenzaron a ofender y a decir que, ellos se van a quedar con los terrenos. No es justo, nosotros los tenemos en posesión desde hace cien años y los estamos sembrando y de eso vivimos. Además, ellos quieren hacer potreros ahí y ya no podrán pastar los chivos”.

 “No estamos dispuestos a dejar estos terrenos. Estamos dispuestos a perder la vida por estos terrenos si es necesario, porque es lo único que tenemos y no se los vamos a dejar”.

De pronto, la gente de Guerrero, se retiró del lugar en sus camionetas, lo mismo que la policía de aquél estado que también llegó al lugar. Sin embargo, los vecinos de Coaxitlán saben que el problema no ha terminado y en algún momento volverán.