Con recursos provenientes de un donativo bancario, la Fundación Hogares rehabilitará los lavaderos públicos de la Alameda, los sanitarios y construirá una terraza de usos múltiples,  un área comercial y una techumbre.

La supervisora de la obra, Ruth Cantera, comentó que se mantendrán los lavaderos como el símbolo que representan para la ciudad, pero no serán funcionales por falta de agua, aunque en caso de utilizarse, se instalará una trampa de arena para no verter las aguas jabonosas al río.

La obra comenzó este martes y se tiene previsto terminarla en tres meses, el 30 de agosto.

En el lugar existe un monumento con una cruz, que dijo no se va a tocar.

El integrante de la sociedad para el patrimonio cultural del estado, Jesús Zavaleta, comentó que los lavaderos son emblemáticos en el municipio, ya que datan por lo menos de los años 30s, y cayeron en desuso después de los 80s.

Sin embargo, reconoció que si bien es importante rescatar el patrimonio histórico, consideró que será una mala inversión, ya que se trata de hacer sólo un espacio decorativo. Además, se necesitarán recursos para mantenimiento de los baños y la terraza.

Opinó que lo adecuado sería recuperar los manantiales de la Alameda, o el pozo que se perforó a principios del siglo XX en el jardín Ricardo Sánchez.

Por su parte, el operador turístico,  Moisés Cruz Arredondo, coincidió en que no vale la pena invertirle para hacerlo ornamental, sino convendría  darle un uso más utilitario. “Podría instalarse ahí una unidad informativa, venta de artesanías, una parada del tranvía turístico, etc”.

Consideró que ya no son necesarios los baños, pues enfrente está el santuario del Señor de Tula, que también tiene sanitarios.