El número de pedigüeños e indigentes se incrementa en Jojutla durante esta temporada de fin de año, aun en tiempos de pandemia, aseguró la directora del sistema para el desarrollo integral de la familia (DIF), Mirza Berenice Suárez Maldonado, quien reconoció que desconoce cuántas personas en esta condición hay en este municipio.

Dijo que en todo el estado no existe un lugar donde albergar a este tipo de personas, pero destacó que hasta donde sabe, muchos indigentes y pedigüeños, son traídos a Jojutla por personas de municipios o por sus propios familiares.

Hizo énfasis que muchos de ellos hacen de la mendicidad una forma de vida, pues aunque tengan familia, prefieren pedir dinero en las calles.

Relató el caso de un aparente indigente, que pedía limosna y para generar mayor compasión, se dormía en las bancas del IMSS de esta cabecera municipal y aunque le ofrecieron un cuarto para dormir, seguía durmiendo en el mismo lugar, porque así le daban más. Su familia está en Tepalcingo y hasta en tres ocasiones lo llevaron hasta allá, pero el señor regresaba a pedir limosna.

Interrogada acerca de cuántas personas tienen registradas, entre indigentes, o afectadas de sus facultades mentales, dijo no tener el dato, aunque tiene conocimiento de dos.

Aclaró que para poder apoyar a una persona en situación de calle o algún otro problema similar, se requiere de la voluntad de la misma persona, pues suele pasar que rechaza la ayuda.