El reto más importante que ha dejado la pandemia de Covid-19 en el sector turístico, es el de redoblar esfuerzos para proponer nuevas estrategias que atraigan de nuevo a grupos de visitantes al estado, como un trabajo conjunto entre gobiernos, empresarios y academia, afirmó el director de la Escuela de Turismo de la Universidad Autónoma del estado de Morelos (UAEM), Gerardo Gama Hernández.
Entrevistado esta mañana por Radio UAEM, el académico dijo que hay un gran reto frente a las cifras de la Organización Mundial del Turismo (OMT), que establecen una caída importante en este sector, porque no hubo vuelos, reservas en hoteles, ni actividad en los prestadores de servicios, al igual que en los museos y turismo rural.
“De hecho, el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, ha advertido sobre las afectaciones a causa de la pandemia, que ha destruido decenas de millones de empleos turísticos directos y otros tantos están amenazados, además de la merma de oportunidades para las poblaciones y comunidades vulnerables que más se benefician del turismo, el riesgo de perder recursos vitales que contribuyen a la preservación del patrimonio natural y cultural en todo el mundo es real”, dijo.
Pese a lo anterior, Gerardo Gama ve con optimismo este reto, porque la pandemia permitió encontrar nichos de oportunidad en el sector turístico y en la academia, “de no ser por los medios virtuales no habría sido posible tener destacados ponentes internacionales en el II Encuentro Nacional Universitario Sobre Patrimonio Cultural y Natural que se realizó del 9 al 11 de septiembre, del que la UAEM fue organizador por medio de la Escuela de Turismo, o los ciclos de conferencias sobre el patrimonio cultural, en los que participó el representante de la Unesco”.
Gama Hernández destacó que la UAEM asume los retos que impone la pandemia y trabaja con la Secretaría de Turismo del estado para lograr que en la Universidad se instale un Observatorio turístico y cultural, “sería un espacio en el que se acopie información para la toma de decisiones y la creación de políticas públicas del sector”.
“Muchas universidades albergan este tipo de observatorios, como Guanajuato, San Luis Potosí y Yucatán, que ya tienen muchos años trabajando en ellos, pero se requiere inversión para pagar este servicio, porque los alumnos y docentes tienen que desplazarse para obtener información de calle, trabajo fotográfico por dron, entre otros aspectos que hacen falta”, puntualizó.