“Desde el ámbito de la investigación, la inmunología y la virología, estamos ante un agente viral que no conocemos, una enfermedad nueva para la que no hay vacuna ni tratamiento especifico, no podemos bajar la guardia”, afirmó Vanessa López Guerrero, académica especialista en enfermedades virales de la Facultad de Nutrición de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
Entrevistada esta tarde en Radio UAEM, la investigadora dijo que estamos contra un agente desconocido, “en Morelos tenemos más de mil 100 casos de infectados y una tasa de mortalidad mucho más alta que la mostrada a nivel nacional, que es de más de 200 fallecimientos lo que habla de un porcentaje cercano al 20 por ciento, cuando en otros países es del 6 por ciento, por eso considero que por sentido común no debemos bajar la guardia”.
López Guerrero afirmó que el modelo epidemiológico Centinela presenta sólo un estimado del número de infectados, “porque no tenemos la capacidad para hacer muestras de toda la población en general, estos números nos acercan al movimiento de la infección, pero no de los números reales, porque hay factores de corrección, en realidad tenemos suficientes datos científicos para decir que la curva no se está aplanando, no estamos en una fase en que los casos disminuyen, lo vemos cada día con la información que ofrece la Secretaría de Salud”.
La viróloga afirmó que frente a este panorama “es prematuro decir que podemos descansar o dormir tranquilos, las curvas de casos máximos se mantienen a lo largo de 4 semanas en otros países, y en Morelos creo que aun no hemos alcanzado el punto máximo de la curva”.
Vanessa López señaló que “hasta el momento en que empiecen a disminuir los casos de manera significativa en el modelo Centinela, que es solo de estimación, podremos decir que está bajando el número de casos, y aún así, una vez que regresemos a la “normalidad” esto no significa que el virus desparece, simplemente indica que hay menos contagios y nos da cierto tiempo para realizar actividades con la sana distancia y las medidas de higiene, que se deben seguir implementando, hasta que no tengamos una vacuna o tratamientos eficientes que nos permitan combatir a los casos graves”, dijo.
Por su parte, Ramón González García Conde, investigador responsable del Laboratorio de Virología Molecular del Centro de Investigación en Dinámica Celular (CIDC), dijo que con el nivel de pruebas actual y el modelo Centinela en general, el gobierno federal ha tomado las medidas adecuadas para un país con la complejidad del nuestro.
“En general es un modelo útil y permite tener un panorama de la situación, más adelante va a ser muy importante que se hagan estudios con números más grandes de población. Espero que esta experiencia nos haya servido como lección a nivel mundial, pero en México, que es un país con una economía de las más grandes, históricamente hay una deuda muy grande para el apoyo de la educación, la salud y la investigación científica, tiene que invertir más en estos tres temas fundamentales”, expresó el también presidente de la Sociedad Mexicana de Virología.
González García Conde afirmó: “tengo la esperanza de que esto sirva para darnos cuenta de que el valor de la investigación científica, porque mucho de lo que sabemos del Covid-19 podía haberse utilizado a nivel mundial para anticiparnos y estar listos para brotes epidémicos con potencial pandémico. Podríamos haberlo anticipado”.
Ambos investigadores coincidieron en la importancia de continuar con las medidas de resguardo en casa, higiene y sana distancia, para contribuir a que los contagios disminuyan.