Los ganaderos y los jornaleros “ya no sienten lo duro sino lo tupido”, expresó Gustavo Pineda Ramírez, habitante de San José de Pala del municipio de Tlaquiltenango, quién manifiesta que la pandemia por el COVID-19 afectó la actividad económica, ya que la mayoría se dedica al campo y a la ganadería y ha sido un duro golpe a los bolsillos.

Declaró que la mayoría de los habitantes de esta comunidad venden sus productos en Tepalcingo, pero debido a la contingencia ya no dejan entrar, además mencionó que la gente de ese lugar no podía comprar los productos porque alegaban no tener dinero.

Gustavo Pineda Ramírez tiene la licenciatura en Administración de Empresas, pero se dedica a la ganadería y al campo.

Refirió que la comunidad es ganadera y sus productos son los derivados de la leche así como la carne.

Mencionó que en el temporal se siembra calabaza, maíz, frijol, sandías, pepinos. Además dijo que hacen mini invernaderos de epazote, cilantro y rábanos.

Resaltó que también son pescadores en donde son favorecidos por dos presas en donde la mojarra y el langostino son los productos básicos.

La siembra comienza este 20 de mayo por lo que esperan sean buenas lluvias, por lo pronto preparan la tierra, esperando que la contingencia termine pronto para retomar las ventas.

Finalizó, que comercializan la leña pues muchos hogares son de cocina rustica y tradicionales.