Un grupo de payasos que se ganaba la vida en fiestas infantiles y en restaurantes, tuvieron que parar sus actividades por la pandemia.

Ahora van de puerta en puerta por varios municipios de la región sur, en donde reciben desde unos pesos hasta despensa, misma que se reparten en partes iguales, declaró Gerardo Santos López, “Quebobito”, integrante del grupo y vecino de Tlaquiltenango.

Con un carro de sonido y pasando a los hogares con un bote, Leticia Calderón Hernández del municipio de Puente de Ixtla, es cantante y está en este grupo de payasitos.  Dice no les queda de otra que ir casa por casa ya que no cuentan con un trabajo  y mucho menos un salario fijo; por lo que desde las 09:00 de la mañana hasta las 16:00 horas se encuentran llevando diversión a los hogares. 

Por su parte, el payasito “Québobito” explicó que lo acompaña su pequeño hijo, “Feliz, Feliz como una lombriz” y su hermano “Bailarín. Bailarín, churrín”, de la colonia Miguel Hidalgo del municipio de Tlaquiltenango, así como el payasito “Bombita” del centro de Galeana.

Agregó que en el Día de la Madre llevaron mañanitas hasta los hogares cobrando $60 pesos por la tocada, que incluía una rosa y tres canciones.