Jovita Pérez Millán ignora su edad exacta, y aunque sabe que nació en Tlaxcala, desconoce en qué día y año, por lo que no cuenta con un acta de nacimiento. Asegura que toda su vida trabajó planchando, lavando trastes y ropa, entre otras cosas que no requerían de estudio y ahora a sus 75 años de edad dice que no cuenta con ninguna clase de documento de identificación porque nunca la registraron y por lo tanto nunca fue a la escuela.

Asegura que en el camino de la vida aprendió los valores y está consciente de que hoy en día las actuales generaciones han perdido el significado de lo que es la vida. Asegura que se cansó de pedir apoyos al gobierno y quiere que se haya más oportunidades para los ancianos.

Dice; “Juventud, divino tesoro; los mejores trabajos, los mejores rostros, las mejores oportunidades, los mejores puestos siempre serán para la gente joven”; finalizó.