El propio autor, Libre Gutiérrez y un grupo de ciudadanos, dieron mantenimiento el viernes pasado a la escultura “manos fraternas”, ubicada en el zócalo de Jojutla desde octubre del año pasado, y está otra vez lista para ser intervenida por los ciudadanos.
Se le restauraron algunas piezas, además de que fue lijada y barnizada.
El artista llamó a la población a escribir en ella lo que desee.
Dijo que la obra podría estar en un museo o galería, pero por eso la colocaron en la calle, para que la gente la pueda intervenir.