La contaminación acústica está definida como el exceso de sonido y ruido que altera las condiciones normales del ambiente. Dichos sonidos son generados por actividades humanas que van desde el uso de automóviles hasta actividades industriales.
De acuerdo con la Secretaría de Protección Civil, la Ciudad de México cuenta con diez millones de personas y es considerada una de las ciudades con mayor contaminación acústica, por lo que las afectaciones en la salud de las personas van desde el nivel físico hasta el psicológico.
Al respecto, Santiago Jesús Pérez Ruiz, investigador del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (Ccadet), mencionó que la exposición prolongada al ruido no solo provoca sordera sino también enfermedades crónico degenerativas como afecciones cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias, diabetes, entre otras.
Estrés ocasionado por ruido, origen de muchos males
Según Pérez Ruiz, la principal fuente de contaminación acústica en las ciudades proviene de los automó
viles, la cual es de las más difíciles de controlar y la de mayor impacto debido a la cantidad de población que se ve afectada.
“Pese a los esfuerzos de la industria en la fabricación de mejores autos, hay una tendencia de crecimiento en la cacofonía de estos, es proporcional a la tendencia de crecimiento demográfico”, comentó.
De acuerdo con el especialista, la clave del desarrollo de otras enfermedades que no son propiame
nte auditivas, proviene de la intensidad de estrés que causa la exposición prolongada a las altas emisiones de ruido.
El grado en que el ruido afecta el nivel de estrés de la población depende de una serie de complejas combinaciones de factores que van desde la naturaleza del ruido y su volumen, tono y previsibilidad, hasta la profesión de un trabajador, ya que los niveles de ruido en determinadas circunstancias pueden contribuir al estrés, sobre todo si se trata de una persona cansada.
“Estás estresado y llegas a tu casa a querer descansar, pero si hay mucho ruido afuera evidentemente no lo harás, por lo que aumenta el nivel de estrés. Son sutilezas, si así lo quieres ver, pero si este panorama se vive todos los días te va generando una situación de estrés muy marcada que afecta todo tu sistema cardiovascular y hormonal”, explicó Pérez Ruiz.
Construcciones que permitan el aislamiento sonoro
Ante tales circunstancias y debido al incremento poblacional en los espacios urbanos que conlleva a un aumento de la contaminación ambiental por ruido, el especialista mencionó que considera necesario la creación de áreas sanas para reducir costos en salud.
“Con estas medida
s se podría hacer más eficiente la actividad laboral y educativa, por tanto es necesario crear edificaciones que tengan la cualidad de aislar el sonido”.
Pese a las posibles soluciones que pueden existir para mejorar la calidad de las construcciones, existen retos a vencer que tienen que ver con la obtención de un material de construcción que sea de bajo costo y que permita la ventilación, “el cemento tiene un fuerte impacto ambiental, es necesario encontrar la posibilidad de hacer materiales con bajo costo y bajo impacto ambiental para el aislamiento del ruido”.
Pérez Ruiz subrayó la importancia de reconocer el ruido como un importante contaminante del cual tendría que haber legislaciones sobre cada aspecto relacionado con el problema y tener un registro cuantificable de la población que está afectada.
“Desafortunadamente en México no hay normatividad de construcción, en parte por el desarrollo del país y en parte porque se ha minimizado el efecto del ruido que se genera en habitaciones, escuelas, espacios de trabajo, entre otros lugares”, explicó.
A través de la obtención de materiales, combinaciones, estructuras, formas en los compuestos de construcción, se permitiría hacer una mejor planeación del suelo y dotar a las edificaciones de protección contra sonidos perturbadores que puedan desencadenar a mediano o largo plazo problemas de salud que generen más costos a los afectados