Para la primera capa se recomienda vestir ropa interior térmica. La intención es mantener seco el cuerpo, debido a que cuando suda y se seca provoca frío. Por ello, conviene que la primera capa de ropa sea transpirable.
La segunda capa tiene como función mantener el calor corporal, permitiendo que las prendas de la primera se mantengan secas. Por eso es adecuado vestir con pantalones, chamarras o suéteres que sean transpirables.
Por último, la tercera capa considera prendas que sean aislantes de factores externos como la lluvia, el viento o la nieve. Lo recomendable son prendas con características impermeables y cortavientos.