10 de diciembre
Desde la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH) de Morelos consideramos que es necesario no solamente celebrar sino verdaderamente analizar lo que éste día significa en el mundo actual cuando se cumplen 76 años de emitida la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en aquel 10 de diciembre de 1948, una vez concluida la mayor hecatombre mundial producida por el fascismo y el capitalismo como lo fue la Segunda Guerra Mundial.
Un instrumento del derecho humanitario internacional que surgió expresamente para evitar que se reprodujeran los horrores de la guerra, del genocidio, la barbarie, la destrucción y todos los males que padeció la humanidad en ése período histórico. Un referente imprescindible para la lucha en defensa de los derechos humanos en cualquier rincón del planeta. Una vez dicho esto, agregamos nuestra propia perspectiva, que parte del hecho de que todo avance en materia de derechos humanos es producto de las luchas que llevan a cabo los pueblos desde cualquier rincón del mundo. No hubiera existido esta Declaración Universal de los Derechos Humanos sin el precedente de la Revolución Rusa triunfante y las revoluciones europeas derrotadas que dieron paso al fascismo y al nazismo, y la redistribución del mundo en zonas de influencia que devino posteriormente a la Segunda Guerra Mundial y el surgimiento de la ONU para frenar la dialéctica de la revolución mundial que originó levantamientos insurreccionales en todo el mundo.
La ONU como instrumento de los gobiernos que en su inmensa mayoría buscan preservar el orden capitalista establecido, para impedir el establecimiento de un sistema socialista internacional que derrumbe todas las formas de explotación, opresión, discriminación y violencia, que permita terminar con todos los odios que al mundo envenenan.
En el mundo capitalista actual no son las leyes ni las razones las que prevalecen, sino la imposición del poder de la fuerza económica y militar cuando se hacen a un lado las reglas y los acuerdos establecidos en los tratados internacionales aprobados por la inmensa mayoría. Esto explica por qué las resoluciones de condena al régimen sionista del gobierno de Netanyahu para que cese el genocidio de Israel en Gaza y Cisjordania, ahora extendido a todo el medio oriente, no son acatadas cuando solamente cuenta con el respaldo del poderío imperialista en decadencia pero aún prevaleciente del gobierno de Estados Unidos y sus similares derechistas y reaccionarios en Argentina y unos cuantos más, haciendo prevalecer los intereses del complejo industrial militar que impone el estado de guerra permanente contra los pueblos en todo el mundo.
Los crímenes contra la humanidad y el genocidio en Gaza y toda Palestina marcan un antes y un después que nos impulsan a una acción global que ponga fin a la infamia, la crueldad y el exterminio.
En Morelos consideramos importante hacer un recuento de las luchas y las demandas para que se cumplan y respeten los derechos de los diferentes sectores de la población que hemos venido acompañando a lo largo de éstos años.
Uno de los temas que hemos abordado desde el surgimiento de la CIDHM ha sido el de los derechos de las mujeres y el acceso a una vida libre de violencia. Por ello es que destacamos la conclusión del informe a 9 años de la Alerta de Violencia de Género: La muerte de las mujeres tiene responsables directos: los feminicidas y las instituciones que no cumplen las labores de prevenir, atender, sancionar y erradicar el feminicidio. La violencia estructural derivada del sistema machista, misógino y patriarcal capitalista, se refuerza por las omisiones que permiten mantener la impunidad en la mayoría de los casos de feminicidio.
Mientras las autoridades no actúan como debieran, son cada vez mayores las muestras de solidaridad y de consciencia social sobre la barbarie que significa el feminicidio. Esto se demuestra con las crecientes manifestaciones de protesta y de lucha que llevan a cabo familiares, colectivos de apoyo a víctimas, organizaciones feministas, sindicales y defensoras de derechos humanos, que elevan su voz en diversos municipios de la entidad morelense para exigir aplicación efectiva de la Alerta de Violencia de Género.
Por ello, a 9 años de declarada la AVG, desde la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos, seguiremos documentando, analizando, promoviendo y difundiendo por todos los medios posibles, los casos de violencia feminicida y las medidas que deben tomarse para garantizar el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia.
Otro de los temas que hemos abordado de manera permanente durante estos años ha sido el de la desaparición forzada, precisamente a raíz de la desaparición del compañero José Ramón García Gómez, que se cumplirán 36 años este 16 de diciembre, ocurrido en Cuautla.
El caso emblemático del compañero desaparecido José Ramón García Gómez en diciembre de 1988 en Cuautla. Su caso se ha incluido en el informe presentado por la Comisión para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico, como parte de la deuda histórica del Estado mexicano en éste y miles de casos de desaparición forzada.
Así mismo manifestamos que la búsqueda debe regirse por una política pública de búsqueda de todas las personas desaparecidas, siendo uno de sus objetivos la prevención de desapariciones forzadas y el esclarecimiento de las ya ocurridas, así como el justo castigo de los perpetradores y la adopción de medidas de protección de las víctimas y medidas que garanticen que no se vuelvan a cometer Desapariciones Forzadas. Señalando que las autoridades encargadas de las búsquedas deben diseñar, con la participación de las víctimas y sus organizaciones, una estrategia integral (incluyendo un plan de acción y un cronograma y debe ser evaluada periódicamente) así como realizar análisis de contexto. Y que las autoridades con competencia, deben de contar con plenas facultades para tener acceso irrestricto y sin necesidad de previo aviso a todos los lugares donde podrían encontrarse las personas desaparecidas, incluidas: las instalaciones militares, de policía, así como recintos privados. Además de tener acceso a toda información, documentos (inclusive los considerados de seguridad nacional), base de datos, archivos y registros de las fuerzas de seguridad, militares, de policía y de instituciones particulares. Así también los Protocolos de búsqueda deben ser revisados y actualizados periódicamente o cada vez que sea necesario para responder a aprendizajes, innovaciones y buenas prácticas que inicialmente no habían sido previstas. Es una obligación institucional el impedir las violaciones sistemáticas y combatir la impunidad de las desapariciones forzadas tanto de las presentes como las del pasado.
Y con todo lo anterior resaltamos la importancia y necesidad de aplicar los principios de la ONU en materia de Desaparición Forzada, poniendo en primer lugar la búsqueda en vida, ya que la presunción de que las personas desaparecidas están con vida en algún lugar, de manera forzada y no por su voluntad, implica dedicar recursos suficientes, tanto materiales como en capacidad científica profesional, así como que haya la voluntad política necesaria para derribar todos los obstáculos institucionales y se establezcan las garantías de no repetición. Es necesario seguir fortaleciendo estrategias colectivas hasta lograr su erradicación. Exigimos que ya no exista una simulación institucional, sino una verdadera voluntad política para atender, sancionar y erradicar dicha práctica violatoria de derechos humanos como lo es la desaparición forzada en la entidad.
Defender los derechos laborales ha sido también una labor de la Comisión Independiente de Derechos Humanos a lo largo de éstas décadas y años, como lo hacemos actualmente con las organizaciones sindicales y sociales del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética y los Derechos de las y los Trabajadores.
Los pueblos indígenas en lucha por los derechos colectivos han mantenido diversas luchas en defensa de la tierra, el territorio, la identidad cultural y sus derechos políticos, por lo que actualmente apoyamos al Consejo Indígena de Alpuyeca que lucha por la creación del municipio indígena, por lo que mantenemos nuestro apoyo y solidaridad hasta lograr su objetivo.
Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos A. C.