18 de octubre de 2024

A propuesta de la diputada Jazmín Solano López, presidenta de la Mesa Directiva, el pleno del Congreso local aprobó durante la sesión ordinaria de esta semana, emitir un exhorto a las autoridades de los 36 municipios de la entidad, para que actualicen o elaboren sus respectivos Atlas de Riesgo, con el propósito de prevenir desastres naturales o provocados por el hombre, y así coadyuvar a proteger la integridad física y patrimonial de la población.

La legisladora integrante del Grupo Parlamentario de Morena, presentó su propuesta desde la tribuna legislativa, en la que destacó que los desastres ocasionados por fenómenos naturales siempre se pueden prevenir, “por ello la cultura de la protección civil es imprescindible; nuestra entidad está expuesta a fenómenos naturales extremos como lluvias torrenciales e inundaciones, sequías e incendios forestales, terremotos y enfermedades transmitidas por vectores como dengue, zika y chikungunya”.

Mencionó que, de acuerdo con la Ley Estatal de Protección Civil, los Atlas de Riesgo, tanto el estatal como los municipales, se elaboran conforme a las guías metodológicas de organismos o autoridades competentes como el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), y en ellos deben establecerse los diferentes niveles de peligro y riesgo, para todos los fenómenos que influyan en las distintas zonas.

Expuso que, de acuerdo con el Cenapred, en la historia reciente mexicana ha habido huracanes que han pegado con gran fuerza en nuestro país, propiciando diversos desastres en los cuales han fallecido alrededor de 10 mil personas, entre 1980 a 1999, aproximadamente 500 muertes por año; ello sin contar otros fenómenos hidrometeorológicos igualmente causantes de daños económicos y pérdida de vidas humanas.

En Morelos, su población se encuentra expuesta a múltiples amenazas, desde las naturales hasta las industriales, las lluvias torrenciales son una amenaza por inundaciones y deslaves. Los sismos representan una amenaza para la seguridad de la población de la entidad, como sucedió el pasado 19 de septiembre de 2017.

Además, el cambio climático expone a la población a enfermedades trasmitidas por vectores, muertes por golpes de calor -incluso los altos de Morelos presentan casos de dengue y dengue hemorrágico-, y también a incendios forestales, así como a intoxicación por humo, pérdida de vidas humanas y bienes materiales.

Ante el imperativo de actualizar o elaborar los Atlas de Riesgo, la diputada Jazmín Solano señaló que “son momentos de reflexión para potenciar la cultura de protección civil; fortalecer los esquemas y protocolos de protección civil; planear y ejecutar infraestructura de prevención, revisión de normas técnicas y legislación aplicable.

Al reconocer la labor de los grupos de Protección Civil, ya sean, voluntarios y personal de emergencia de las distintas instituciones que arriesgan sus vidas para salvar a otros, recordó que el Día Nacional de Protección Civil, que se conmemora en septiembre, emerge como un homenaje en memoria de quienes perdieron la vida en el terremoto ocurrido en ese mes de 1985, y, posteriormente en el terremoto de 2017, ambos en el día 19.

El propósito de esa conmemoración, además de honrar, es organizar simulacros de evacuación y acciones que fomenten la autoprotección, que ayuden a minimizar los riesgos derivados de desastres naturales o antropogénicos. Es importante alimentar la conciencia colectiva de solidaridad del pueblo mexicano en situaciones de crisis, finalizó.