“La conservación es un esfuerzo continuo, es responsabilidad de todas y todos, la Reserva de la Biósfera Sierra de Huautla (Rebiosh) es símbolo de esperanza y recordatorio de que como universidad, tenemos un compromiso con las siguientes generaciones y con el planeta”, dijo Juan Manuel Rivas González, coordinador general de Planeación y Desarrollo Sustentable de la Universidad Autónoma del Estado Morelos (UAEM).

En el marco de la inauguración de la jornada de aniversario por los 25 años del decreto de la Rebiosh, que inició este día 19 de agosto en la Galería Biblioteca Miguel Salinas de la UAEM y que concluye el 26 de octubre con diferentes sedes, Rivas González en representación de la rectora Viridiana Aydeé León Hernández, reconoció el esfuerzo de las y los investigadores, académicos y estudiantes que han contribuido a mantener esta zona como una de las que tienen mayor conservación en esta región del país, así como a las comunidades que integran la reserva que participan de manera activa para preservar este ecosistema.

“Este es un momento de celebración y reflexión sobre los logros alcanzados y los desafíos que aún enfrentamos en la conservación de nuestra biodiversidad, el 9 de septiembre de 1999 la sierra de Huautla fue declarada Reserva de la Biósfera, un reconocimiento a su invaluable riqueza natural y cultural. Desde entonces esta área protegida ha sido un refugio importante para la flora y la fauna y un ejemplo de cómo la conservación y el desarrollo sostenible pueden ir de la mano”, dijo Rivas González.

Elizabeth Arellano Arenas, directora del Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación (CIByC) que coadministra la Rebiosh, señaló que esta Área Natural Protegida (ANP) es un reservorio de numerosas especies, muchas de ellas endémicas del país y algunas solo se encuentran en la reserva, “las cuales forman parte del patrimonio de la humanidad y su importancia ha sido reconocida por la Unesco en el programa El hombre y la Biósfera desde el año 2006”, indicó.

La Rebiosh es uno de los espacios más representativos de la selva baja caducifolia en el país y uno de los más grandes en el centro de México, pues su importancia no solo radica en la biodiversidad, sino en su relevancia histórica y cultural para las comunidades que la habitan.

Como parte de las actividades conmemorativas, esta mañana se inauguró una exposición que contempla carteles, colecciones, una cabina para escuchar sonidos de murciélagos y la exposición de un concurso de fotografías, del cual se entregaron los reconocimientos a los tres primeros lugares en las categorías de Flora y Fauna, Paisajes Naturales, Macrofotografía, Cultura y Tradiciones.

Además de esta exposición se realizarán conversatorios, ciclos de conferencias, festivales y exposiciones, además de visitas a las comunidades de la reserva. Para mayor información las personas interesadas pueden visitar las redes sociales institucionales del CIByC y la página: www.uaem.mx.

En este acto también estuvieron presentes Marco Antonio Castro Martínez, director de la región centro y eje neovolcánico de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp); Mónica Elena Flores Ceniceros, directora general de la Comisión Estatal de Biodiversidad y Catalina Fabiola de Alba Rosano, titular de la promotora de Desarrollo Forestal en Morelos; así como titulares de unidades académicas de la UAEM.