El Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación (CIByC) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), impartió un curso taller en control y manejo incendios a integrantes de la comunidad El Zapote en la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla (Rebiosh), la cual es coadministrada por este centro, en conjunto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Elizabeth Arellano Arenas, directora del CIByC, manifestó que la problemática de los incendios en la región sur del estado es relativamente reciente, pues este fenómeno se observaba con mayor frecuencia al norte de la entidad, donde hay bosques de encino y pino.
“Los incendios en la Rebiosh tienen un antecedente de apenas cuatro años aproximadamente. El pasado mes de mayo en la comunidad El Zapote hubo un incendio que no fue grande en intensidad, pero sí en extensión, por lo que se gestionó un recurso federal a través de la Conanp, para que la comunidad recibiera capacitación y no actuaran de manera improvisada ante este tipo de eventos”, explicó.
La directora del CIByC agregó que, gracias a este recurso extraordinario destinado para contingencias ambientales asignado a la comunidad, se logró formar una brigada de 10 a 12 personas con equipo adecuado e incluso que pudieran parar el jornal del día para que tomaran la capacitación.
Elizabeth Arellano, mencionó que el curso taller se impartió durante tres días en los que se abordaron las principales acciones para prevención de incendios, como la realización de brechas corta-fuego, retiro de hojarasca, prevención, entre otros aspectos.
Finalmente, la directora del CIByC comentó que el centro estará realizando un seguimiento de estas acciones en las comunidades, pues la mayoría del trabajo de investigación lo realizan en la reserva, además de contar con evidencia del manejo transparente de los recursos recibidos e informar a las autoridades en qué se utilizan.
Cabe destacar que con este tipo de acciones el CIByC ratifica su compromiso con las comunidades de la Rebiosh, con quienes han trabajado desde hace más de 25 años desde que se decretó como reserva de la Biósfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).