El director del sistema de agua potable de Tlaquiltenango, Marlon Israel Castrejón Vázquez, declaró que las bombas, los pozos están trabajando a su mayor capacidad, pero desafortunadamente, no se han dado abasto para atender a los usuarios.
Señaló que aunque el tandeo no ha cambiado, es el mismo para toda la cabecera, sin embargo el agua no llega a las partes altas debido a la falta de presión. “Con el exceso de agua que se gasta, las redes no se llenan; entonces, cuando se llena, la cerramos y la mandamos a otra colonia”.
Mencionó que en esa situación se encuentran las partes altas de las colonias Los Presidentes, la Corregidora y Centro, así como la colonia Manzanares, conocida como el cerrito y la colonia Campo San Pablo, que es de Jojutla, pero Tlaquiltenango le suministra el servicio.
Ante esta situación, se ofrece el servicio con pipas de agua, que también han incrementado su demanda. “En tiempos normal surtimos 2-3 pipas por semana; ahorita, 2-3 por día. Sí es considerable la demanda de agua”.
Reconoció que también las fugas de agua se retrasan en su reparación, para no dejar a la gente sin agua. “SE prolongan hasta una semana y media, para notificar a los usuarios que se van a quedar sin servicio para reparar la fuga”.
Resaltó que otro factor que afecta el suministro, son los constantes cortes de energía eléctrica que hace la Comisión Federal de Electricidad. “La falla de la energía eléctrica es constante, de pronto se viene el bajón y esas fallas constantes nos afecta los pozos, el bombeo se retrasa y con ello el suministro de agua”.